- POR CRISTHIAN TINDEL - GN
Con un recorrido de más de 400 kilómetros, donde la navegación, la fiabilidad y el buen ritmo deben conjugar para el éxito, Andrea Lafarja y Eugenio Arrieta sumaron estos factores para marcar su mejor etapa hasta el momento, impregnando un ritmo demoledor en el sector final para escalar posiciones en el clasificador.
La etapa 4 del Rally Dakar es sin dudas la más complicada en cuanto a extensión hasta el momento. El recorrido iniciaba 99,50 km de enlace desde el vivac de Al Qaisumah al inicio de la especial, de 464,6 km, antes de los últimos 143,98 que les llevarían hasta el campamento de Riad, donde el rally permanecerá los próximos tres días.
El binomio oficial partió en el puesto 61 en la categoría, y luego de un recorrido lineal en los primeros 250 kilómetros, Lafarja empezó a apretar el ritmo para escalar ya al puesto cincuenta y siete en la etapa, buscando ya los últimos 200 km de especiales marcar su paso en el último WP de la etapa.
En la recta final, Lafarja siguió con el ritmo para cerrar en el puesto 53, escalando momentáneamente al puesto 54 en la general de coches. Lafarja ha podido superar una etapa muy complicada gracias a la fiabilidad del Borgward x7 y a la gran lectura de ruta que ha tenido Eugenio “Pachu” Arrieta, de labor impecable hasta el momento.
Andrea Lafarja está completando una gran semana, que arrancó complicada debido a los problemas de embrague, que la mandaron casi al fondo de la clasificación, pero que ahora la tiene escalando peldaños en una categoría muy competitiva.
Para hoy, el Rally Dakar tendrá una etapa centrada en Riyadh con 348 kilómetros de especial que cobrarán especial relevancia en el final, con 80 kilómetros de dunas en las que los pilotos con más pericia podrían aprovechar para ganar mucho tiempo.