Desde hace 70 años, la familia Sabaté lo acondiciona para homenajear la escena de Belén. Se estima que lo visitan unas 10.000 personas en la semana que está abierto al público en Luque. Una tradición familiar que pasa de generación en generación agradeciendo lo recibido, alentando el espíritu navideño. Fotos: Jorge Romero