Estas ciudades argentinas se convirtieron en las primeras de la región en tener restaurantes recomendados por la prestigiosa Guía Michelin, por su calidad, creatividad y hospitalidad. En ambas, apuestan a la cocina de kilometro cero, que implica comprar alimentos a productores de la zona y que éstos sean ecológicos, además de surtirse de su propia huerta y producción casera. El menú siempre está acompañado por el maridaje perfecto, propio de las tierras con alta amplitud térmica y regadas por el deshielo del Aconcagua. Visitar Argentina, y específicamente Buenos Aires y Mendoza, es disfrutar de sus paisajes y de la calidez de su gente, que la convierten en un destino donde el regocijo está asegurado, tanto para propios como para extraños. Y, lo que es mejor, están a escasas horas de Paraguay. Fotos: Nación Media