Sabemos que una imagen siempre vale más que las palabras y sobre todo cuando éstas son sólo elogios vacíos. Y basta ver con nuestros propios ojos, a veces incrédulos, la dimensión de la lucha diaria de los trabajadores de blanco, desde el más encumbrado científico hasta los más humildes trabajadores de mantenimiento, lavandería, cocina, enfermería, limpieza, guardia, administración y archivos de los centros de atención de la salud. Sin esperar aplausos, ellos son los verdaderos “superhéroes” armados de una voluntad inquebrantable en la pelea contra la enfermedad. Fotos de Nadia Monges y Christian Meza.