La frutilla es un atractivo irresistible de la ciudad de Areguá. ¿A caso al pensar en ella no se te agua la boca?. Su sabor, su intenso color y los innumerables postres y licores que se pueden preparar con ella hacen de esta fruta una verdadera reina. Aunque su estadía sea breve, los productores trabajan arduamente durante el año para ofrecernos frutillas buenas, dulces y rojas. Texto y fotos Nadia Monges.