El programa Che Róga Porã 2.0 comenzará a ofrecer sus nuevas modalidades de financiamiento desde este jueves 24 de abril. Son cuatro las modalidades que ofrece la iniciativa del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) para soluciones habitacionales principalmente a la clase media trabajadora que percibe entre uno y cinco salarios mínimos.
Las nuevas modalidades de Che Róga Porã son la construcción en terreno propio, para quienes cuentan con un terreno propio y desean construir; la compra de terreno y construcción, dirigido a los ciudadanos que no tienen terreno y desean comprarlo para construir; para compra de viviendas terminadas, para quienes buscan adquirir un inmueble ya construido, sea una casa, dúplex o departamento y por último para la ampliación de la casa propia, pensado para los que deseen mejorar su vivienda bajo la misma tasa y plazo.
El titular del MUVH, Juan Carlos Baruja, explicó al programa “Arriba hoy”, de canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media, que Che Róga Porã 2.0 es una propuesta de campaña del presidente de la República, Santiago Peña, para facilitar el acceso a la vivienda a la clase trabajadora a plazos y tasas más accesibles. Precisamente, el programa ofrece financiamiento hasta 30 años y un interés del 6,5 %. Baruja recordó que los fondos para el financiamiento provienen mayormente de recursos del Estado a través de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), banca pública de segundo piso que pone los fondos disponibles a los bancos, financieras y cooperativas. “Más que nunca, creo que nunca ha habido una posibilidad como hoy para que los ciudadanos realmente puedan tener su propia vivienda”, afirmó el ministro.
También mencionó que, desde el lanzamiento de la primera versión de Che Róga Porã, los plazos y tasas de interés competitivos motivaron al sector bancario privado a ajustar sus propios plazos y tasas, ofreciendo a la ciudadanía aún mayores opciones. “Nosotros lanzamos la versión 1.0 en julio de 2024; posteriormente, los bancos privados, con sus fondos propios, lanzaron propuestas de hasta 27 años, en algunos casos, y tasas del 7,9 %, que son tasas bastante buenas, porque anteriormente no bajaban del 10 %”, recordó.
Por otra parte, explicó que actualmente existen 500.000 paraguayos que viven en alquiler y otros 500.000 que residen en casas de familiares o prestadas, por lo que la necesidad de soluciones habitacionales demanda 1.000.000 de viviendas. “Ese es el mercado potencial que, por falta de una política dirigida a él, está viviendo en viviendas en esas condiciones”, afirmó el ministro.
No descarta más participación del BNF
El fortalecimiento de la capitalización del BNF va a venir por el lado de la capitalización para el programa Che Róga Porã.
El titular del Ministerio del Urbanismo, Vivienda, y el Hábitat (MUVH), Juan Carlos Baruja, manifestó que no se descarta una mayor participación del Banco Nacional de Fomento (BNF) en el programa Che Róga Porã, pero el fortalecimiento llegará con la capitalización del mismo, ya que cuenta con un proceso evolutivo.
“No descartamos que su presencia sea cada vez más fuerte. El fortalecimiento de la capitalización del BNF va a venir por el lado de la capitalización para nuestro programa. Estamos en la misma sintonía, nosotros lo que estamos viendo siempre es cómo se está comportando el mercado y ahí dar las inyecciones correspondientes”, comentó.
Recordó que Che Róga Porã 2.0 no será el único cambio que se hará al programa, por lo que se tendrán avances de manera a generar las facilidades a los ciudadanos. Igualmente, resaltó la generación de empleos que se produce a partir de la construcción de viviendas, departamentos y los dúplex. Precisó que el mercado potencial es de unas 300.000 viviendas que se necesitan, lo cual es una importante oportunidad para el sector de la construcción.
Sin embargo, se encontraron con dificultades como el sobreendeudamiento de ciudadanos y la falta de formalización. Dijo que como están desarrollando a través de la plataforma www.cherógaporã.gov.py se analizó el sobreendeudamiento, encontrando que más del 70 % tiene deudas de muy corto plazo, de montos no muy significativos entre 10 y 15 millones por créditos de consumo.