Aunque en febrero se dio a conocer que la cosecha principal de soja correspondiente a la campaña 2024/2025 bajó a 8,77 millones de 9,25 millones, estiman que Paraguay crecerá en torno al 4 % impulsado por la resiliencia del sector agrícola y el crecimiento de los servicios.
“Nuestra economía todavía sigue dependiendo del sector agroganadero, porque también la ganadería es sector primario y tiene un efecto derrame en la mayoría de los otros sectores”, explicó al respecto el economista Samuel Ferreira, en conversación con La Nación/Nación Media.
Agregó que el sector agroganadero tiene una influencia importante en otros sectores de la industria, especialmente en la molienda de soja, que aunque el producto interno bruto (PIB) no refleja completamente su impacto, sí beneficia en el crecimiento de otros rubros.
Acerca del sector servicios, dijo que el dinamismo para este año será vigoroso, tal como lo dio a conocer el Banco Central del Paraguay (BCP) que elevó la proyección del crecimiento económico para este año del 3,8 % al 4 % por el buen comportamiento de este y otros sectores como la construcción.
DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA
Acerca de si este buen desempeño de los servicios y la construcción es un buen indicio de que la economía paraguaya comienza a diversificarse y soltarse más de la agroproducción, Ferreira dijo que se ve un progreso importante, pero que aún existe una dependencia de productos básicos como la soja y carne en cuanto a exportaciones.
BANCO CENTRAL
El BCP destacó el buen comportamiento de la demanda interna, particularmente en el consumo privado y la formación bruta de capital fijo, considerados los principales motores del crecimiento durante su revisión al alza en el crecimiento.
Desde la banca afirmaron que la economía paraguaya sigue dando señales de fortaleza en medio de un panorama internacional marcado por tensiones comerciales globales, condiciones financieras restrictivas y una desaceleración en Estados Unidos.