La Unión Industrial del Paraguay (UIP) presentó un informe que alerta sobre un déficit de energía para 2030 si no se amplía la matriz energética con al menos una planta termoeléctrica a gas natural. El presidente de la UIP, Enrique Duarte, afirmó que no se trata de alarmar, sino hacer un llamado a la planificación conjunta entre el sector público y el privado. “El crecimiento de la demanda nacional está superando año a año a las proyecciones iniciales”, explicó el presidente de la UIP, subrayando que el aumento del consumo domiciliario, industrial y, más recientemente, de la criptominería, está presionando la capacidad actual de generación.
Duarte señaló que, de no tomarse medidas, el país podría enfrentar serios problemas de potencia a fines de esta década o comienzos de la próxima. “Vamos a comenzar a tener problemas de potencia, o sea, que la demanda máxima no va a estar en línea con la capacidad máxima de generación disponible”, dijo. Acotó que existen proyectos de hidroeléctricas, pero algunos de ellos están detenidos, como es el caso del brazo Añá Cuá de la hidroeléctrica Yacyretá, cuya obra está prácticamente paralizada.
Citó otras opciones hidroeléctricas futuras como Itatí-Ita Corá o Corpus Christi, aunque remarcó que estas dependen de acuerdos bilaterales con Argentina y enfrentan obstáculos medioambientales. La UIP considera que el gas natural debe convertirse en una de las principales alternativas para enfrentar el desafío. “El gas natural es una opción viable, así como también las fotovoltaicas y las pequeñas centrales hidráulicas”, indicó. Destacó especialmente la generación térmica de ciclo combinado como una solución rápida y realista a corto plazo. Instó a establecer de forma urgente una mesa multisectorial para definir una política energética sostenible a largo plazo, con participación activa del sector privado.