La decisión del Gobierno argentino de transitar desde un régimen de tipo de cambio fijo hacia un esquema semiflexible puede tener impactos positivos en las zonas fronterizas, donde el comercio local podría ser más competitivo frente al argentino, lo que podría reducir el incentivo al con­trabando, según estimacio­nes del economista Jorge Garicoche.

“La idea era evitar una libe­ración total de la noche a la mañana, porque eso podría haber generado especula­ción e incertidumbre en un mercado donde no todos los agentes económicos acceden a la información de forma pareja”, dijo Garicoche a La Nación/Nación Media sobre la medida adoptada por el gobierno de Javier Milei en Argentina.

Mencionó que el temor era que el dólar se dispare a la banda superior, sin embargo, eso no ocurrió y el mercado comenzó a autorregularse, lo que fortaleció la confianza.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Este sinceramiento del tipo de cambio, según Garico­che, tiene efectos directos en la relación comercial con Paraguay. Uno de los más notorios es la reducción del incentivo al contrabando. “Cuando la diferencia cam­biaria era marcada, muchos paraguayos hacían compras en Argentina, en muchos casos de manera informal. Pero con la brecha cambia­ria reducida, ese incentivo desaparece”, dijo a LN.

Aunque la inflación en Argen­tina aún se mantiene en nive­les elevados, el economista señaló que Paraguay ganó competitividad relativa en varios rubros, evidenciada por el aumento de compra­dores argentinos en nuestras principales ciudades fronte­rizas.

“Se observa un creciente flujo de consumidores argentinos hacia Paraguay, especial­mente en centros urbanos como Encarnación, Ciudad del Este o Pedro Juan Caba­llero, atraídos por precios más competitivos y mayor estabi­lidad de precios”, añadió.

El especialista explicó que, dada la estructura demográ­fica y geoeconómica de Para­guay, las políticas cambiarias de los países vecinos tienen efectos inmediatos sobre el comercio interno.

“Aproximadamente el 60 % de la población paraguaya vive en ciudades con relación directa con mercados fron­terizos. Esto hace que la eco­nomía paraguaya sea parti­cularmente sensible a los vaivenes de la política cam­biaria argentina o brasileña. Cualquier alteración en las reglas de juego impacta casi de forma automática en los flujos comerciales, en los pre­cios relativos y en el empleo fronterizo”, concluyó Gari­coche.

Déjanos tus comentarios en Voiz