El río Paraguay acompañó tanto la historia del país como su crecimiento económico al formar parte de una ruta fluvial por la que se puede salir del confinamiento mediterráneo y alcanzar las aguas del océano Atlántico. La hidrovía Paraguay-Paraná, con sus más de 3.400 kilómetros de extensión, es la principal arteria de comercio no solo para el país, sino también para Argentina, Brasil, Bolivia y Uruguay.
Por las aguas de la hidrovía fluyen 80 % del comercio exterior paraguayo y estiman que alrededor del 70 % de la actividad económica de Paraguay depende de forma directa e indirecta de los bienes transportados por esta vía fluvial. Tanto el sector público como el privado, coinciden en la importancia de esta ruta debido a sus facilidades en cuanto a costos y capacidad de traslado de grandes volúmenes. ¿Cómo la hidrovía, en una época de avances tecnológicos y alternativas de transporte, sigue siendo clave para la economía de los países que la conforman? ¿Por qué es la vía de transporte más demandada por importadores y exportadores? Esta y otras interrogantes fueron consultadas por La Nación/Nación Media a representantes del sector público y privado.
PAÍS MEDITERRÁNEO, PERO CON LA TERCERA MAYOR FLOTA
El presidente de la Dirección Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), Julio César Vera Cáceres, explicó a La Nación que la hidrovía es “un pulmón” para la salida de la producción nacional y para el ingreso de los bienes de consumo. Este hecho, sumado a la condición de mediterraneidad del país, hizo que Paraguay desarrolle su flota naval hasta convertirse en la tercera más grande del mundo solo detrás de Estados Unidos y China. “Nuestras empresas navieras se han percatado de la importancia de la hidrovía y han encargado la construcción de barcazas y, dicho sea de paso, nuestros astilleros ya no dan abasto y tienen una demora de incluso 2 años para empezar trabajos nuevos”, señaló.
Las cifras que brindó a LN el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Raúl Valdez, respaldan las afirmaciones del titular de la ANNP, ya que con alrededor de 3.000 embarcaciones, Paraguay lidera a nivel regional en materia de flota naval. “Para el Paraguay su condición de mediterraneidad le genera barreras de competitividad y tener un sistema de transporte hídrico eficiente es clave para nuestro país”, afirmó. Esta supremacía a nivel regional hace que Paraguay incluso exporte sus servicios navieros al resto de los países de la hidrovía. “Además de transportar el 80 % de su comercio exterior en barcazas con bandera paraguaya, también transporta casi el 90 % de todos los productos que circulan en la hidrovía por medios fluviales”, señaló.
VENTAJAS DOMINANTES
Si bien en la actualidad las opciones de transporte son múltiples, el método fluvial todavía sigue teniendo importantes ventajas en costos tanto para los exportadores como los importadores. El presidente del Cafym explicó que las barcazas ofrecen una alternativa económica, con mayor capacidad de transporte y con menor impacto ambiental. Una barcaza tiene capacidad de transportar 1.600 toneladas. Para esta misma carga, se necesitarían 40 vagones de ferrocarril u 80 camiones. “Para transportar productos de un convoy de barcazas, se requiere utilizar una cantidad exponencialmente mayor de camiones para movilizar el mismo volumen. Es un medio de transporte más eficiente en largas distancias”, explicó.
Tanto exportadores como importadores coinciden en que los costos de transportar productos a través de la hidrovía son los más competitivos. El vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores, Mauricio Amigo, aseguró que el transporte fluvial les ofrece ventajas significativas sobre el terrestre no solo en lo económico sino también en tiempo de traslado. “La hidrovía ofrece ventajas sobre el transporte terrestre, contribuye a la reducción de la contaminación y alivia la congestión de las carreteras, además facilita la circulación fluida, evitando demoras y complicaciones como en los pasos fronterizos terrestres con los países vecinos”, explicó a LN. Los importadores, por su parte, añaden que a través de la hidrovía ingresa el 60 % de las importaciones de Paraguay, tales como productos manufacturados y materias primas, principalmente a través de los puertos de Villeta y Asunción. Hugo Royg, director ejecutivo del Centro de Importadores del Paraguay, explicó que el transporte fluvial efectivamente representa beneficios entre costo y volumen de carga. “Los barcos fluviales pueden transportar grandes cantidades de mercancías, lo que les permite a los importadores mover volúmenes significativos a un costo reducido”, destacó.
COMERCIO
El crecimiento de los países que utilizan la hidrovía tendrá un impacto en la demanda por los servicios fluviales. El titular del Cafym estimó que la extracción de minerales de hierro de las minas de Mato Grosso do Sul, Brasil, y en Bolivia, requerirá una necesidad de transporte exponencial y las embarcaciones paraguayas liderarán el transporte. Señaló que el crecimiento de los productos agrícolas, principalmente la soja de origen nacional y progresivamente la de origen brasileño, se sumará a esta ecuación. También el presidente de Cafym consideró que la industrialización de la celulosa, así como el crecimiento en la producción del cemento y otros productos de la agroindustria, aumentarán el volumen de bienes exportados en la hidrovía. Vaticinó que los combustibles fósiles y biocombustibles igualmente incrementarán su presencia en el tránsito fluvial. “Observamos una creciente demanda de transporte de productos biocombustibles en sentido opuesto, es decir, en la exportación”, indicó a LN. Estimó, finalmente, que el volumen actual de transporte de 25 millones de toneladas por año, podría duplicarse en los próximos diez años, llegando a las 50 millones de toneladas de bienes y productos que se movilizarán en la hidrovía.
SITUACIÓN ACTUAL A NIVEL INTERNACIONAL
Argentina oficializó su anuncio sobre la suspensión de la licitación para trabajos de señalización y dragado de la vía troncal navegable de la hidrovía, decisión no exenta a polémica debido a las acusaciones del Gobierno argentino y única empresa que se presentó a la licitación: Dredging Environmental & Marine Engineering (DEME). El Gobierno argentino aún no lanzó una fecha para una nueva licitación, pero se habla de que se prepararía una nueva en 60 días, según estimó a LN el expresidente de Cafym, Juan Carlos Muñoz, quien afirmó que Paraguay tiene que estar muy atento al resultado de las negociaciones con las empresas que quedarían adjudicadas, especialmente en lo que a tarifas respecta. La premura de una nueva licitación responde a intereses geopolíticos del gobierno de Javier Milei, quien, según Bloomberg, busca utilizar la hidrovía como una herramienta para impulsar la exportación de granos del país, que les reditúa USD 30.000 millones anuales y competir contra Brasil, que crece a pasos exponenciales en cuanto a la infraestructura marítima, en una verdadera carrera comercial entre ambos gigantes de Sudamérica.