La sequía prevista debido al fenómeno La Niña preocupa al sector ganadero, pues esta previsión no traería buenos auspicios en cuanto a las llu­vias. El vicepresidente de la Asociación Rural del Para­guay (ARP), Mario Apodaca, indicó que los productores deben estar preparados cui­dando los reservorios de agua y no descartan un impacto en el sector, pero esperan que sea moderado.

“Tenemos que estar prepara­dos para ver cómo podemos combatir esto y el otro tema importante son los incen­dios”, comenzó diciendo a La Nación/Nación Media. Sostuvo que en ganadería mucha producción pecuaria depende de la agricultura ya que se utilizan grandes canti­dades de maíz para engordar ganado y más del 50 % de la producción nacional se ali­menta de pasturas.

Añadió que el ganadero está preparado para soportar este tipo de problemáticas con las experiencias gana­das en los últimos años y brindó consejos para adop­tar en los campos. “Estar atentos cuidando los reser­vorios de agua, de una vez por todas tenemos que cui­dar y racionalizar el manejo de las aguas para tener todo el año, debemos usar la tec­nología que hay. Ojalá que en el futuro llegue a funcio­nar el acueducto ya que esa podría ser otra alternativa”, detalló.

Los departamentos más afectados serían los ubica­dos en el norte del país. “En general todos, pero siempre el Chaco sufre mucho más porque las condiciones son más diferentes y tienen un territorio mucho más seco”, afirmó. Recordó que en luga­res como la frontera con Bolivia y Argentina muchas estancias fueron devasta­das por la sequía a pesar de que se dieron lluvias el año pasado.

Remarcó que lo primordial es que se den las lluvias ya que los ganaderos sufren de la disminución del hato a causa de la seca arrastrada hace varios años. “Si se con­firma el pronóstico va a per­judicar porque nuestra pro­ducción es todavía extensiva y dependemos mucho del clima”, mencionó.

Generalmente se tienen resguardos, pero sí la cosecha de alimentos para los animales se vería impactada, dijo Becker.

Desde la Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (Capainlac) indicaron que si bien el sector pecuario está siempre sujeto a factores cli­máticos, el ganado lechero no será muy afectado con la sequía que se pronostica para los próximos meses ni tam­poco su producción. Erno Becker, presidente del gre­mio, manifestó que general­mente se tienen resguardos, pero sí la cosecha de alimen­tos para los animales se vería impactada. Así lo mencionó a La Nación/Nación Media, agregando que el fenómeno La Niña no acarreará un impacto muy drástico como en los rubros de venta como la soja, trigo, girasol o sorgo.

“No afecta tanto, no es como en una cosecha de soja que uno lo pierde todo de repente. En leche si uno pierde un cul­tivo de maíz puede hacer una zafriña y va a hacer algo de ali­mento”, acotó. Agregó que se podrían encarecer los costos de producción. Afirmó que no se encuentran muy preocu­pados, ya que no representa­ría una pérdida masiva para el rubro. La expectativa de pro­ducción para este año es de un crecimiento natural en torno al 5 %, ya que el año pasado esto no se dio a causa de la falta de alimentos de calidad. La meta de los productores es llegar a los 1.000 millones de litros.

Con respecto al 2025, Becker dijo que el mercado internacio­nal se está comportando mejor en cuanto a precios a diferencia de la soja. Brasil sigue siendo el principal comprador de lác­teos, República Dominicana se halla en el segundo lugar y le sigue el Medio Oriente con algunos embarques de man­teca hacia Turquía, Dubái y Emiratos Árabes Unidos. Según Senacsa, los produc­tos lácteos tuvieron un incre­mento del 21 % en volúmenes y del 27 % en ingresos por expor­taciones al cierre de diciem­bre. Se lograron enviar 22.317 toneladas por USD 80.253.975, mientras que en el mismo periodo del año anterior fue­ron 18.371 toneladas por USD 63.032.651.