El 2024 fue un año en que el sector naviero tuvo que lidiar con el nivel más bajo de las aguas registrado en la historia del río Paraguay, sin embargo, los niveles se encuentran mejo­rando, impactando así posi­tivamente en el rubro y se tie­nen perspectivas de mejoría para el 2025. El presidente del Centro de Armadores Fluvia­les y Marítimos del Paraguay (Cafym), Raúl Valdez, dijo a La Nación/Nación Media que esto se pudo ver gracias a los trabajos que se vienen rea­lizando con el dragado de la vía navegable.

También hoy se tiene una demanda que sustenta los precios y el movi­miento en la industria que se espera que aumente en el 2025 gracias al buen desarrollo de la cosecha sojera y la incorpora­ción de otros productos como el mineral de hierro de Bra­sil que precisará el sector de transporte.

Haciendo una evaluación de 2024 y las proyecciones para lo que se viene, Valdez afirmó que son seis los puntos traza­dos para la transformación en el transporte fluvial del país. Derribar paradigmas, transformar a la industria, una reforma académica y reformulación del programa de formación de personal ya que se necesita capacitación en modelos marítimos inter­nacionales, un plan maes­tro de la hidrovía, atender a todas las obras de trabajo de las vías navegables y partici­par de mesas de trabajo para tener condiciones específicas en el código laboral.

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De cara al futuro y el creci­miento exponencial que se proyecta se deberá elevar en todo sentido el carácter insti­tucional con respecto a la ges­tión de la industria fluvial. Es por eso que el sector trabajará en presentar propuestas inte­rinstitucionales a las entida­des. “Estoy seguro que en el 2025 vamos a tener reformas que eleven el nivel institucio­nal del Paraguay a la altura de los más altos estándares en términos de gestión de las vías navegables y la industria fluvial”, sostuvo.

La evaluación del Cafym sobre el 2024 apunta a que si bien se resolvió transitoriamente la situación del peaje en la Hidro­vía Paraguay-Paraná tras casi dos años de impasse, esto les permitió optimizar recursos y los trabajos con las institu­ciones en temas muy precisos como la evaluación y diagnós­tico del sector. Otros puntos importantes y determinantes logrados en el 2024 fueron: la digitalización de los trámites para la prefectura general naval cuyas instalaciones de hardwa­res ya se están terminando en su primera fase para su aplica­ción. “Esto va a traer ahorros de al menos USD 50 millones al año en todo el sector”, dijo.

Además de eso se trabajó muy de cerca con el Ministerio de Obras Públicas y Comunica­ciones (MOPC) con la pro­puesta de la firma de un convenio específico para la elaboración de un plan maes­tro que será el mapa de ruta para las obras requeridas en la vía fluvial, esperando que en el 2025 ello se pueda consolidar incluso a nivel regional.

SECTOR IMPORTADOR

El titular del Centro de Impor­tadores del Paraguay (CIP), Iván Dumot, mencionó que fue un año desafiante para el sector importador, si bien las estadísticas muestran un incremento respecto al 2023 con un cierre a octubre de 1.483 millones de dólares (7 % a 8 % dependiendo del cie­rre de diciembre) gran parte de ello se debió a la formali­zación de la importación, ya que se tuvieron ciertas cate­gorías que dejaron de ingresar por la vía del contrabando con los cambios económicos que tuvo Argentina. “Eso como el combustible y otras categorías importantes que claramente mueven la aguja”, dijo. Eso y la complejidad que significó la bajante del río durante todo el año con los incrementos en el costo del flete, además, el tipo de cambio por encima de los pronósticos llevó a un año de precios al consumidor bas­tante más altos que los origi­nalmente previstos.

DESAFÍOS

Mirando para delante, Dumot subrayó que los principales desafíos por resolver son una mayor infraestructura a tra­vés de la reactivación de la obra pública, el costo de la medite­rraneidad, detener el posible incremento del ingreso de pro­ductos desde Brasil y el contexto de incertidumbre respecto al dólar. No obstante, se abren perspectivas interesantes con la negociación del Mercosur y la Unión Europea que puede generar productos más acce­sibles y competitivos, así como las expectativas que el grado de inversión sea certificado por otra calificadora a fin de que lleguen las anheladas inversio­nes que dinamicen la econo­mía. Igualmente, se espera que esta mejora económica genere mayor obra pública.

Etiquetas: #río#industria

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