Durante gran parte del año se observó que los precios de la carne vacuna en los super­mercados estuvieron muy incrementados, situación que se mantiene más aún en la temporada de fin de año, en que el paraguayo, sin duda, recurrirá a los asados. ¿Podrá pagar por una buena carne? Según una recopilación de las principales ofertas en la web, la costilla extraancha está a un precio promedio de G. 56.000, mientras que el vacío se ubica en torno de los G. 58.000, entre los cortes más preferidos para el asado. Surge la interrogante de qué puede hacer la Comisión Nacional de la Competencia (Conacom) y si tiene potes­tad de intermediar entre los proveedores y los comercian­tes, teniendo en cuenta que el principal afectado es el con­sumidor.

El director de la Conacom, Eduardo González, comentó que el ente no puede incidir en las negociaciones comerciales, ya que el país es de libre mer­cado y que el Gobierno o las ins­tituciones no fijan los precios.

“Como país, nosotros toma­mos la economía del libre mer­cado como la forma de organi­zación económica, así que el Gobierno no puede fijar los pre­cios de los productos, sino más bien lo hace el mercado por la ley de la oferta y la demanda”, expresó a la 1330 AM.

Respecto al comportamiento actual de los valores de la carne, indicó que primero se debe evaluar si la suba de precios es algo natural como la menor oferta de ganado, o si se dieron otros factores, como el aumento en el valor de la exportación. “Si no existe factor natural podría haber indicios de que hay una falta a la competencia”, dijo Gon­zález. El contexto de los altos precios se contrae ya que para el segmento ganadero los pre­cios por el contrario bajaron desmedidamente, esto, en lo que respecta al valor que reci­ben por sus animales, quienes alegan que en la industria fri­gorífica es la que tiene inje­rencia en este sentido.

Lo cierto es que para los consumidores finales, el precio de la carne vacuna se encuentra elevado, a lo que los ganaderos alegan reci­bir por debajo de los costos de producción incluso. En tanto que los industriales cárnicos fundamentan que el tema precios se da por una cuestión de oferta y la mayor demanda, habitual de la época.