- Por Melissa Palacios
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El maíz nacional es sembrado tras la cosecha de la soja entre los meses de enero y febrero, y culmina su ciclo entre los meses de julio y agosto. En la última zafra 2023/2024 el sector llegó a las 850.000 hectáreas de superficie de siembra, pero este cultivo ya llegó a producirse en ocasiones en 1.000.000 de hectáreas. Así lo indicó Hugo Pastore, director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), quien destacó que el grano posee mucho riesgo ya que si llegan heladas muy fuertes en el invierno, pueden ser afectadas las plantaciones, por eso se planta en zonas como el norte de Alto Paraná, Canindeyú, San Pedro, el norte de Itapúa, el sur de Alto Paraná y parte de Caaguazú. “Muchas veces los cultivos que están más hacia el Norte y donde es menos probable que vengan las heladas tienen más aceptación entre los productores”, dijo el representante del gremio a La Nación/ Nación Media.
En un año normal, el cereal tiene un promedio de rendimiento que ronda entre los 4.500 kilos y 5.000 kilos por hectárea. Hoy en día el consumo interno del país creció gracias a la producción de etanol a partir del grano y ronda las 2.500.000 a 2.700.000 toneladas. En tanto, solo para etanol se industrializan unas 2.000.000 de toneladas anuales.
A diferencia de la soja, el rubro tiene un costo de producción importante, además de que debe hacerse una inversión en semillas y tener en cuenta el componente de riego, ya que las heladas pueden perjudicar al maíz. Hoy día el costo solo en los insumos se sitúa por arriba de los USD 600 por hectárea. “En el caso de la soja o el trigo el productor puede reservar parte de su producción para usarla como semilla, estando permitido por la ley de semillas. En el caso del maíz es más complicado porque es más efectivo usar híbridos de maíz”, expuso Pastore.
ZAFRA
Con relación a las proyecciones para este año, el director ejecutivo de la Capeco dijo que la producción de la nueva zafra llegaría a los 3,1 millones de toneladas, aproximadamente, un número bajo en comparación con el año pasado que había registrado 5,1 millones.
“Una vez que se realice la cosecha de la campaña sojera, la decisión quedará en manos del productor. También hay un componente agronómico que al cosecharse deja mucha paja y es muy útil para la siembra directa”, expuso.
EXPORTACIONES
Al quinto mes de iniciadas las exportaciones de maíz de la zafra 2024 que va de junio a octubre, se llevan exportadas 966.256 toneladas, mientras que en el mismo periodo de la campaña anterior ya se habían embarcado 1.803.064 toneladas, según el Informe de Comercio Exterior de la Capeco.
En materia de ingresos de divisas, Pastore resaltó que se depende de la relación de precios y la producción. Es así que por año calendario (enero a octubre) se generó hasta octubre USD 230.410.749 en exportaciones. Este número no resultó alentador para los productores, pues significó USD 341.241.187 menos que los USD 571.651.936 del año pasado.
La zafra nueva fue exportada en su totalidad vía terrestre a tres destinos: Brasil 92 % y el 8 % restante a Chile y Uruguay. Igualmente se tienen varios mercados en la mira. “Tenemos varios mercados abiertos, ya se exportó al norte de África, al Oriente, pero los más interesante son los mercados de la región donde lidera Brasil”, concluyó.