- Por Alba Delvalle
El sector de confecciones y textiles es un importante brazo de la economía del país, que engloba miles de puestos de trabajo, generando una cadena de valor de gran impacto desde pequeños talleres a grandes industrias. Ese círculo virtuoso de la mano de obra local se traduce en prendas de calidad que recorren el mundo como made in Paraguay.
Esa mano de obra calificada es posible mediante la apuesta constante de la industria, tanto en la formación así como en la adquisición de nuevas tecnologías y el componente de la innovación, según las apreciaciones del economista jefe del Centro de Estudios Económicos (CEE) de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Julio Fernández Frutos.
“El sector de confecciones no solo se destaca por su talento humano, sino también por la incorporación de tecnología avanzada. Algunas empresas están liderando el camino al integrar maquinaria de última generación para producir ropa deportiva y prendas sin costuras”, expresó a La Nación/Nación Media.
Mencionó que se está demostrando cómo Paraguay combina tradición y modernidad para satisfacer las exigencias del mercado internacional, siendo la mano de obra paraguaya “un orgullo nacional”, al ser ampliamente reconocida por su calidad en el ámbito internacional.
ALCANCE DEL SECTOR
Muchas empresas locales producen para marcas de renombre internacional, lo cual no es casualidad, sino el resultado de la habilidad, la dedicación y el compromiso de los trabajadores. Esto se logra con una formación técnica sólida, posicionando así a “Paraguay como un actor competitivo en la industria textil global”, remarcó Fernández.
Para conocer el alcance del sector, La Nación contactó con la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), que agremia a una importante parte de las empresas dedicadas a esta actividad, y develaron que el sector ocupa en forma directa a más de 30.000 personas.
Otro aspecto importante es que la industria textil nacional llega a casi 20 mercados internacionales, y están registradas como empresas exportadoras del rubro textil-confecciones unas 265 empresas, de las cuales más del 70 % son maquiladoras, dijo Victoria Valdez de la AICP.
En este punto, el economista jefe del CEE de la UIP aportó que el sector de confecciones y textiles bajo el régimen de maquila fue uno de los pilares del empleo industrial en Paraguay. En octubre de 2024, más de 7.015 personas tienen como fuente de trabajo esta actividad, representando un cuarto del total de empleos en la maquila.
INTERNACIONALIZACIÓN
Siguiendo con el abastecimiento de la producción nacional al mercado global, la AICP señala que Paraguay exporta una variedad de confeccionas en prendas de vestir, ropas interiores, línea blanca, entre otras. Entre las principales prendas confeccionadas están las mantas, calzas, medias y calcetines, vestidos, pantalones, faldas, ropa de cama, mesa, tocador o cocina, visillos y cortinas. También guardamaletas y rodapiés, trajes y pantalones, calzoncillos y camisones de punto para caballeros, camisas y blusas de punto, para damas, camisas y blusas.
Estos artículos son confeccionados para grandes marcas internacionales y muchos vuelven a ingresar a territorio local como prendas importadas. Algunas de las marcas que emplean mano de obra paraguaya son C&A, Fila, Puma, Aeropostale, Rapsodia, Kosiuko, Wrangler, Lee, Renner, Riachuelo, AK, Basic, Hering, Polo Wear, Moleca, Actvitta, Lacoste, María Cher, Jazmín Chebar, Lez a Lez, Olympikus, Adidas, Brandili.
MERCADOS
En lo que va de este 2024, Brasil es el principal destino de las exportaciones con más del 80 % del mercado internacional de las prendas de confecciones, seguido por Estados Unidos, Argentina y Uruguay. A una escala menor, se llega a países como Chile, Ecuador, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Reino Unido y Países Bajos.
La internacionalización del sector representa el crecimiento exponencial de fuentes de empleo por la gran variedad de subsectores integrados en esta industria. “Sin duda el sector colabora al fortalecimiento de los procesos de inserción de Paraguay al mundo, en términos de calidad e innovación, así como el aumento de la inversión para el desarrollo económico e industrial del país”, destacó a LN la especialista sectorial de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), María Teresa Fleitas.
El apoyo institucional es crucial y el fortalecimiento del sector textil es una de las instancias del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), dotando a empresas regímenes de producción especiales como la maquila, Ley 60/90 y zona franca, asesoramiento legal, hasta un acompañamiento cercano en procesos como prospección de mercado, desarrollo de planes de exportación hasta la vinculación con agregadurías comerciales en el exterior a través de la Rediex. El proyecto de apoyo en servicios de desarrollo empresarial a empresas exportadoras paraguayas, “Préstamo BID 3865/ OC-PR” que se inició en 2018 y se encuentra en fase de cierre es una muestra. Fueron beneficiadas 19 empresas del sector textil con un monto de apoyo superior a los USD 538.000.
CRECIMIENTO CONSTANTE
Por consiguiente, el sector confeccionista en general está en constante crecimiento, con más de 4.000 empresas en el rubro, e ingreso de divisas por cerca de USD 200 millones en 2023. En su gran mayoría, las industrias del rubro textil están instaladas en Alto Paraná, Central y capital, siendo polos de potencial desarrollo los departamentos de Caaguazú, Amambay, Itapúa, Paraguarí y Guairá.
Mientras que los últimos datos del Banco Central del Paraguay (BCP), que son al 2022, sobre el aporte del sector producción textil a nivel nacional es que el Valor Bruto de Producción (VBP) o la suma del valor agregado más los insumos que utiliza llegó a casi USD 746 millones.
En tanto que el Valor Agregado Bruto (VAB) o lo que aporta al PIB fue de USD 439 millones, con un Consumo Intermedio (CI), las compras que realiza el sector a otros sectores, fue de aproximadamente USD 307 millones. Y la Remuneración de Asalariados (RA) ascendió a más de USD 84 millones en dicho periodo.