La Asociación Rural del Paraguay (ARP) reafirmó su compromiso con la ganadería sostenible tras el anuncio de la cadena francesa de alimentación (Carrefour) de suspender la compra de carne de países del Mercosur, reiterando que la industria realiza esfuerzos sostenidos para garantizar altos estándares internacionales en sostenibilidad. Según explicó el gremio ganadero en un comunicado, este anuncio está basado en argumentos carentes de fundamento técnico, atenta directamente contra un sector que es clave para la seguridad alimentaria global, el desarrollo social y económico de nuestra región, poniendo en riesgo la estabilidad de suministro de alimentos a ese mercado.
RECONOCIMIENTO MUNDIAL
“La producción ganadera del Mercosur es reconocida mundialmente por su contribución a la seguridad alimentaria, abasteciendo de carne de alta calidad a más de 100 países y garantizando acceso a proteínas esenciales para millones de personas”, mencionaron. Los productos más exportados a la Unión Europea por parte del bloque económico latinoamericano en 2023 son el ganado y piensos, productos petrolíferos y minerales las principales categorías.
En ese sentido, la ARP mencionó que la industria cárnica de la región realiza esfuerzos sostenidos para implementar y reforzar prácticas que minimicen el impacto ambiental, como sistemas silvopastoriles y tecnologías de trazabilidad avanzada. La medida amenazaría el desarrollo económico regional al desincentivar la inversión, debilitar la confianza en los mercados internacionales y obstaculizar el comercio justo y libre entre naciones.
“DECISIÓN DEBE SER RECONSIDERADA”
La Asociación Paraguaya de Criadores de Braford (APCB) también se pronunció al respecto remarcando que la decisión debe ser reconsiderada, ya que no tiene sustento científico que la justifique. “Repudiamos la declaración del CEO de Carrefour, Alexandre Bompard. Varias asociaciones del Mercosur consideramos que dicha red debe reconsiderar su postura y asesorarse de fuentes científicas y técnicas”, indicaron.
Esto se enmarca en las protestas de los productores franceses como rechazo al acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). Los detractores del acuerdo también se centran en su costo medioambiental, con el riesgo de que se incrementen las emisiones de gases de efecto invernadero y la deforestación si aumentan, por ejemplo, las exportaciones sudamericanas de carne vacuna.