El Grupo APSA cum­ple 20 años de tran­sitar un camino enormemente satisfactorio. A lo largo de estas dos déca­das incorporó nuevas unida­des de negocio que le permi­tieron seguir soñando y dar pasos hacia su actual conso­lidación, siendo la primera fábrica paraguaya de indu­mentaria médica.

Luis Sousa, director del Grupo APSA, explicó a La Nación/Nación Media que hoy la inno­vación, la capacitación cons­tante, la inversión en infraes­tructura son claves para competir y estar a la altura de los requerimientos que exige el mercado.

“Con APSA, los clientes pue­den tener la tranquilidad y certeza de que sus productos son elaborados bajo estrictas normas de calidad, con cer­tificaciones, registros y habi­litaciones al día, elaborados por manos paraguayas com­prometidas, pujantes y de cali­dad”, inició comentando.

Hoy el grupo emplea a más de 300 personas de manera directa, pero además brinda trabajo a otras 700 personas que componen la cadena pro­ductiva. “La empresa siempre estuvo formada en su gran mayoría por mujeres, que han sabido crecer y posicionarse en cargos de relevancia den­tro de la estructura”, añadió Sousa, agregando que actual­mente más del 80 % del plan­tel que conforma la empresa es femenino.

El grupo APSA es una indus­tria del rubro textil que fue fundada en 2004, con la adquisición de una lavan­dería industrial de jeans. Desde sus inicios, la innova­ción y la capacidad de adap­tación a los cambios del mer­cado marcaron el rumbo de los negocios, ya que en estas dos décadas pasaron por un proceso de evolución en sus unidades de negocio que fueron desde la lavandería industrial llegando hasta la exportación.

APSA posee tres grandes uni­dades de negocios: La industria textil y moda, donde trabajan en los segmentos de retail bajo la marca ARES, fabricación de prendas de ves­tir para marcas nacionales y del exterior, importación de telas y servicios de lavande­ría industrial. La industria médica, donde se especiali­zan en la producción de ves­tuario médico, gasas hidrófilas y paquetes quirúrgicos con los más altos estándares de cali­dad. Importación y distri­bución de insumos médicos, unidad encargada de atender clientes como farmacéuti­cas, hospitales y sanatorios públicos y privados, enfoca­dos en encontrar productos de calidad que permitan ele­var la vara en la provisión de insumos a nuestros sistema de salud.

La línea médica dentro del Grupo APSA juega hoy un rol fundamental. “Nos permite seguir proyectándonos en la industria y abre un abanico de posibilidades para poder seguir generando negocios y alianzas con otras empresas”, afirmó.

La misma nació con la nece­sidad de aumentar la produc­tividad de sus líneas textiles, para atender un segmento de la salud que necesita cada día de productos con mayores estándares de calidad.

La exportación de prendas de vestir y especialmente de jeans representó la base del negocio por muchos años. “Nos ha permitido conquis­tar mercados exigentes como los de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, donde hemos ven­dido a las grandes cadenas de tiendas”, detalló Sousa.

Hoy en día, con mucho foco en el mercado argentino, atienden a las marcas de moda más impor­tantes y con resultados muy positivos en cuanto a calidad, precios y diversidad de posibi­lidades de producto terminado.

“Hablar de producción para­guaya en el exterior siempre nos ha valido el reconocimiento de calidad y buenos plazos de entrega, y debido a la cercanía y los incentivos del Mercosur ha representado siempre una gran opción para clientes de nues­tros países vecinos”, subrayó.

“Puntadas al éxito” es el mayor orgullo de la empresa. Se trata de un pro­yecto social que nació con la idea de capacitar y for­mar costureros que puedan aportar a su comunidad y así tener la posibilidad del pri­mer empleo.

El taller es totalmente gra­tuito, teniendo un gran impacto en la industria tex­til. Hoy la escuela cuenta con 120 alumnos gradua­dos, de los cuales el 50 % se encuentra trabajando for­malmente en el sector.

Otra gran parte de los egre­sados montó pequeñas uni­dades productivas dentro de sus casas, lo que les permite trabajar para sus familias, barrios y comunidad y gene­rar así un nuevo ingreso familiar.