El fenómeno climático La Niña amenaza con prolongar la crisis del río Paraguay hasta inicios de 2025, según advirtió el meteorólogo Max Pastén Castillo. Hasta el momento, el impacto económico de la crítica bajante ha sido significativo: desde el sector naviero reportan que los gastos en logística se incrementaron en un 30 %, con pérdidas estimadas en USD 300 millones de dólares para el comercio exterior.
En entrevista con la Unión de Gremios de la Producción (UGP), el también investigador del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) señaló que las proyecciones climáticas no son alentadoras. “Estamos entrando en etapa de La Niña y las estimaciones a corto plazo, para 2024 e inicios de 2025, indican que podríamos tener lluvias por debajo de lo normal”, detalló.
SEQUÍA ACUMULADA
De acuerdo con el experto, el escenario actual es resultado de una sequía acumulada desde 2020 y que alcanzó un nuevo récord histórico el 7 de octubre pasado, cuando el río Paraguay descendió hasta la referencia de -1,43 metros en el puerto de Asunción. “La Niña podría afectar el primer trimestre de 2025. En un horizonte más amplio, suponiendo que el fenómeno climático dure solamente lo que resta de 2024 y hasta marzo-abril de 2025, las lluvias tenderían a normalizarse”, enfatizó.
IMPACTO EN LOGÍSTICA
Max Pastén Castillo recordó que, según datos del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), el impacto económico de esta crisis elevó los costos logísticos en un 30 %, con pérdidas estimadas en USD 300 millones en importación y exportación. El meteorólogo reconoció que, aunque actualmente es difícil llegar hasta Asunción con ciertos productos, algunas medidas preventivas fueron efectivas para hacerle frente a la bajante.
”La planificación realizada con el dragado dio resultado y, prácticamente en todos los eventos, la bajante fue menos negativa”, señaló. “Aunque el río se recupere, no podemos olvidar que esta situación se repetirá, por lo que debemos estar preparados”, alertó e hizo hincapié en que se requiere del desarrollo de infraestructura adecuada, planes a largo plazo y políticas de Estado que permitan enfrentar futuras crisis similares.