Desde la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa) señala­ron que si bien ya se atravesó el periodo crítico de la tran­sición de Gobierno y se reac­tivaron las obras, luego del cobro de lo adeudado por el sector público, aún se debe redoblar esfuerzos en redu­cir el déficit en infraestruc­tura, que actualmente ronda los USD 30.000 millones. Así, desde el gremio se hizo hin­capié en que para materiali­zar los beneficios del grado de inversión, también se requiere priorizar obras de infraestructura.

“Estamos en un momento en el cual pasamos la transi­ción política, que tanto nos afecta. Había más de USD 400 millones en deudas y eso hoy, en gran parte, está solucio­nado. Además, se reactivaron las licitaciones, publicadas y adjudicadas. Creemos que el 2025 va a ser un gran año para la construcción”, destacó Paul Sarubbi, presidente de Cavialpa, en Universo 970 AM/Nación Media.

En este sentido, Sarubbi hizo hincapié en todo lo que pro­mete para el país la obten­ción del grado de inversión, que requiere de mayor aten­ción a la infraestructura a fin de atraer capitales extranje­ros. “Esta nueva calificación país es un hito importante, pero para que se materia­lice la inversión extranjera y que puedan venir los gran­des proyectos, hay que traba­jar en infraestructura e que ir acortando esta gran brecha”, agregó.

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Según el titular de Cavialpa, se calcula que Paraguay retiene un déficit en infraes­tructura de casi USD 30.000 millones en obras como carreteras, hidrovías, hos­pitales, centros educativos y otros, mientras no se está invirtiendo ni siquiera USD 1.000 millones al año. “Nues­tro país tendría que estar invirtiendo entre 3 y 4 % de su producto interno bruto (PIB) por año en infraes­tructura, entre USD 1.200 y 1.600 millones por año. Por eso, es importante potenciar herramientas como la ley de Alianza Público Privada (APP)”, expresó.

Sarubbi enfatizó igualmente que la inversión en infraes­tructura debe ser una priori­dad, pese a las limitantes que representar la Ley de Respon­sabilidad Fiscal. “El margen que queda para invertir es prácticamente nada. Por este motivo, es necesario también ir cuidando la calidad del gasto público, teniendo en cuenta que siempre el fusible es la inversión. Achicando el gasto público, se puede desti­nar más recursos a la inver­sión”, precisó.

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