Productores frutihortícolas se reunieron con el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez, a fin de hallar soluciones concretas al problema del contrabando de frutas y verduras. En el marco del encuentro, se planteó la militarización de las fronteras y controles más eficientes para evitar el ingreso ilegal de productos, al igual que sanciones “ejemplares” para los responsables de esta práctica. Desde el sector frutihortícola se hizo hincapié en el impacto negativo del contrabando sobre la economía local y se insistió en la rigurosidad con la que se debe verificar el ingreso de productos para su comercialización, especialmente de los documentos, por intermedio de las Fuerzas Armadas en conjunto con la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y efectivos la Policía.
Silvio Riveros, presidente de la Unión Nacional de Productores Frutihortícolas, manifestó que uno de los objetivos del sector era lograr un contacto directo con el presidente de la República, que se consiguió por intermedio del ministro de Agricultura y Ganadería. “Tenemos esperanzas y vamos a estar atentos al resultado de esta reunión. Solicitamos la cooperación de las Fuerzas Armadas en los puntos de control y el presidente accedió”, agregó.
El titular del MAG reiteró el compromiso de su institución para redoblar esfuerzos en la lucha para evitar el contrabando y puntualizó la necesidad de lograr una producción local continua y más sostenible para evitar se dé vía libre a la importación de alimentos que pueden ser cultivados en el territorio. Enfatizó además que la ley de la creación de la DNIT permite recurrir al ejército para realizar controles más eficientes en las fronteras.