Luego de que el Banco Central del Paraguay diera cuenta de que la economía acumula un creci­miento de 4,6 % al cierre del primer semestre, el econo­mista Wildo González analizó el escenario actual y destacó el buen desempeño de secto­res no ligados a los recursos naturales como manufac­tura y servicios. Así, de con­tinuar la dinámica actual a lo largo del segundo semestre, es altamente probable que se materialice la proyección ofi­cial de una expansión del 3,8 % para el producto interno bruto (PIB) al cierre de año. “Los resultados son positivos y dan cuenta de una economía que muestra un dinamismo importante, especialmente en sectores distintos a los recursos naturales, con un buen desempeño del PIB en manufactura, construcción y servicios, principalmente en comercio”, explicó el eco­nomista a La Nación/Nación Media. Así, resaltó además que los resultados alcanzados superaron las expectativas, lo que se explica principalmente por altos niveles de consumo.

Respecto a las exportaciones, con un menor dinamismo en este segundo semestre, Gon­zález detalló que aunque se esperaba un mayor impacto del “shock” en términos de intercambio para nuestra balanza comercial, otros ele­mentos como la exportación neta de servicios pudieron haber mitigado los efectos. Aunque los grandes prota­gonistas del dinamismo eco­nómico fueron los sectores de servicios y manufacturas, el economista hizo hincapié en que aún no se puede hablar de una completa diversificación del PIB. “Es sumamente posi­tivo que gran parte del dina­mismo del crecimiento de la economía provenga de sec­tores distintos a los recur­sos naturales. No obstante, seguimos muy expuestos al impacto de los shocks climá­ticos, lo que termina gene­rando una importante volati­lidad en el resultado agregado de la economía”, agregó.

Así, ante el riesgo de que un shock climático relevante afecte a todos los sectores de la economía por efecto derrame, el experto puntua­lizó en la necesidad de adop­tar una serie de herramien­tas que permitan el manejo de una economía desarrollán­dose “en dos velocidades”.

Para el economista, de conti­nuar con la dinámica actual, resulta altamente probable que al cierre del año se mate­rialice la proyección de creci­miento del PIB en 3,8 %, que fue dada por el Banco Central del Paraguay y otros organis­mos internacionales como el Fondo Monetario Interna­cional y el Banco Mundial. “No obstante, también hay riesgos sustanciales deriva­dos de los resultados del mer­cado laboral y la confianza de los consumidores. A esto se debe agregar el impacto de la depreciación del tipo de cambio, que podría afectar el dinamismo del consumo de bienes duraderos (auto­móviles y aparatos electró­nicos)”, precisó.

Así, aunque existan elemen­tos positivos relacionados con la formación bruta de capital fijo en construcción y otras obras, también hay desa­fíos que considerar ante el actual panorama económico, recalcó González. “Los ries­gos derivados en términos de intercambio y la depreciación del tipo de cambio también podrían impactar negativa­mente en la formación bruta de capital fijo en maquinarias y equipo, a pesar de su buen desempeño en el segundo tri­mestre”, concluyó.