Más allá de las ventajas que ofrece en términos de rotación y diversificación de los cultivos, la canola se presenta como una alternativa sumamente rentable, con una demanda creciente a nivel local e internacional. En Paraguay, aún falta mayor impulso para que cada vez más productores apuesten por esta especie de oleaginosa, que se estima este año alcanzará una siembra de 60.000 hectáreas.
El ingeniero agrónomo Nilson Osterlein, investigador del cultivo de canola en Paraguay, destacó a La Nación/ Nación Media que esta variedad de oleaginosa comenzó a tomar fuerza como una opción o especie diferente para rotación de los cultivos de invierno, ya sea trigo o maíz zafriña, que no solo es muy ventajosa en términos agronómicos (de diversificación o rotación), sino también en materia económica, ante buenos precios y una demanda creciente.
Así, de la mano de una genética mejorada y apropiada para la región y los conocimientos técnicos adecuados para su desarrollo, según Osterlein, el área de cultivo de canola ha ido expandiéndose paulatinamente en Paraguay. De hecho, según datos del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), de 2022 a 2023 creció en 13.805 hectáreas, pasando de 78.189 a 91.993 hectáreas. Para este 2024, las proyecciones apuntan a alcanzar una siembra de 60.000 hectáreas.
RADIOGRAFÍA DEL CULTIVO DE CANOLA EN PARAGUAY
Actualmente, de acuerdo con el ingeniero agrónomo, el cultivo de canola se concentra en Alto Paraná, Caaguazú, Caazapá e Itapúa, con una expansión hacia Misiones, Canindeyú e incluso, San Pedro. “También se tuvo experiencias en el Chaco, lo que demuestra que el cultivo se puede adaptar a cualquier región, con investigación y consejos técnicos adecuados”, agregó.
En general, casi la totalidad del cultivo de canola se procesa en Paraguay, por medio del trabajo de tres únicas industrias, según el experto, quien además es responsable de investigación y asesoramiento técnico a productores de la firma CW Trading.
“Si bien la mayor parte del cultivo se procesa en Paraguay, hay una demanda internacional creciente. Mercados internacionales buscan canola, sobre todo en Europa, Asia y otros países árabes, pero por el área que tiene Paraguay aún no llegó a sobrar producción para realizar exportaciones de gran volumen”, detalló el experto a LN/NM.
En este sentido, el ingeniero agrónomo hizo énfasis en que la canola tiene aún un futuro prometedor en Paraguay, con gran potencial para seguir creciendo gracias a la genética ya adecuada a nuestra región y los conocimientos técnicos aprendidos a lo largo de los años. “Lo que falta es que el productor vaya adoptando el cultivo e incorporando dentro de su sistema de rotación. En el fondo tenemos las herramientas necesarias”, reflexionó.
UTILIDADES
Osterlein dijo cuáles son las principales bondades y utilidades de la canola en el mercado, más allá de las ventajas que ofrece para diversificar los cultivos. Entre sus principales usos y demanda detrás de su procesamiento, se destaca el aceite de esta oleaginosa, que es uno de los más saludables para la salud, debido a su bajísima composición en ácidos grasos saturados (apenas 5 %), frente a su riqueza en omega-3.
Al igual que el aceite, también se produce harina a base de canola debido a su alta concentración de proteínas, casi 36 %, que la hace atractiva para la ración de animales, precisó el experto.
Otra de las principales demandas de la canola es el biocombustible, siendo el más interesado la Unión Europea. “Ante el objetivo de reducir el uso de combustible fósil y atendiendo que los vegetales son menos poluyentes que los fósiles, ahí entra la canola como un factor importante por su calidad, octanaje y su punto de congelamiento muy bajo. Hay una demanda creciente también en este sector”, agregó.