Al finalizar la primera quincena de octubre, autoridades sanitarias surcoreanas llegarán a Paraguay para realizar una auditoría in situ de toda la cadena cárnica con miras a avanzar en el proceso de habilitación de este mercado para nuestra carne bovina, explicó Daniel Burt, gerente general de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC).
Así lo indicó a La Nación/Nación Media, destacando que se trata de uno de los mercados más importantes del mundo y de los más exigentes. “El hecho de que estén viniendo para hacer una auditoría en el país es una gran noticia y es un producto de cinco años de trabajo de documentación entre Senacsa y su par coreano”, comentó.
La delegación primeramente auditará el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) y sus procedimientos, se hará visitas de campo, conocerán las fábricas de balanceado, laboratorio, frigoríficos, entre otros. Posteriormente enviarán su informe y una vez aprobada esta etapa se realizará una segunda auditoría de la industria para habilitar frigoríficos.
Se prevé la llegada de unos tres técnicos surcoreanos que estarán 10 días en el país, los cuales llegarán a partir del 14 de octubre. Según la CPC, basados en las experiencias de otros países, consideran que serían entre 12 y 18 meses hasta que sean habilitados todos los frigoríficos.
UNO DE LOS MAYORES COMPRADORES
Corea del Sur fue uno de los mayores compradores de carne bovina en 2023, importando aproximadamente 390.000 toneladas por un valor cercano a los USD 2.400 millones a nivel global. Si bien la cuestión comercial con Paraguay aún está en tratativas, adquiere un status como país proveedor de carne que se verá beneficiado con nuevas opciones de mercados exigentes.
“No solamente levanta el estatus de la carne en los otros mercados. Entonces, ellos saben que Paraguay cuenta con alternativas y comercialmente eso nos hace más competitivos”, dijo a LN/NM. Asimismo, argumentó que lo ideal sería que se levanten todas las barreras sanitarias o burocráticas y que efectivamente sea una negociación entre mercados.
Burt añadió que esto responde a la seriedad con la que se hicieron los trabajos entre el sector público y el privado en los últimos 10 años, que hizo que no exista ningún incidente sanitario con seguidillas de habilitaciones como EE. UU. y Canadá, ya que los mercados asiáticos son el objetivo a mediano plazo del sector.