El Centro de Importadores del Paraguay (CIP) ahondó una problemática que incide en el sector a nivel nacional respecto a los sobrecostos que enfrentan a la hora de ingresar productos al país por su mediterraneidad, lo cual termina impactando en el consumidor final.
Los excesos de costos solo en el año 2023 fueron de un 33 % del valor del transporte de las importaciones. Pero este porcentaje puede ser revertido en beneficios directamente proporcionales para la mejora de precios de los productos y, por ende, para los compradores, si se eliminan, reducen, simplifican y automatizan varios procesos en diversas instituciones. El porcentaje indicado de sobrecostos se traduce en unos USD 355 millones.
Los datos fueron expuestos en una presentación de resultados del Estudio de Costos y Sobrecostos a la Importación realizado por el CIP, que mide los avances obtenidos en dicho aspecto tras el último informe similar realizado en el 2014, y en conmemoración a los 85 años de vida institucional. “Lo que buscamos a través de este estudio, que ya lo presentamos ayer (lunes) a las autoridades, es que se pueda mejorar nuestra condición de mediterraneidad, y eso sería mediante la inversión en infraestructura, por un lado.
Porque estos sobrecostos que estamos pagando lo hacemos todos y eso se puede revertir para no tener que trasladarlo a los precios finales”, expresó Iván Dumot, presidente del CIP. Explicó que también impactan las trabas arancelarias con burocracias excesivas que, en el peor de los casos, inciden en los productos más afectados con hasta 10 o 15 % de los costos, y si se resuelven estos aspectos, que sí serían acciones a corto plazo, redituará en una baja importante de los precios de los productos al consumidor.
El estudio fue presentado por el economista y exviceministro de Comercio, Pedro Mancuello, quien explicó que las importaciones tienen sobrecostos institucionales en Aduana, en Tributación, por licencias, por permiso, así como por el factor tiempo. Con esto se pretende mostrar cuáles son esos cuellos de botella y proponer las soluciones para reducir, eliminar o simplificarlos.
“Al ser un país mediterráneo tenemos de por sí un sobrecosto de importación importante, lo revela el estudio en relación al resto de los países de Sudamérica porque a Paraguay le sale 3 % más, a nosotros nos cuesta 9,3 % y el promedio es de 6,3 %. Tenemos que asumir esa realidad geográfica y compensar reduciendo los costos”, remarcó.