El sector de la construcción en el país registra un crecimiento sostenido del orden del 6 % anual en los últimos 10 años, hecho que ha aumentado su participación en el producto interno bruto (PIB), explicó a La Nación/Nación Media, Pablo Rivarola, presidente de la Asociación de Profesionales de la Construcción (Aprocons).
Recordó que el boom inmobiliario comenzó a darse entre 2003 al 2016, y que hasta hoy en día sigue con gran dinamismo en Asunción y ciudades aledañas; últimamente acompañado por inversiones importantes en el sector industrial. “Toda la cadena de la construcción ha tenido un crecimiento acompañando desafíos, no solamente en volumen y montos de inversión, sino también en especialización de los profesionales, en desarrollo de tecnologías y materiales, en avances en técnicas y procedimientos de la construcción”, expresó Rivarola a LN.
Acerca de las obras públicas, dijo que es el dinamizador principal de nuestra economía y es el que mayor porcentaje de inversiones otorga por sobre el sector privado. Sostuvo que las grandes obras de infraestructura como los hospitales, puentes, aeropuerto y franjas costeras tienen volúmenes importantes y con montos superiores muy significativos para el desarrollo del país.
“Creo que el sector privado lo que tiene es una cadena más grande, al tener obras más diversas y complejas como las industriales, u obras en altura como las inmobiliarias, tiene también un alcance mayor en cuanto a tecnología, profesionales, entonces es sumamente importante, es también un motor de la economía, y como toda obra civil o industrial tiene un derrame en varias clases generando fuente de trabajo de todos los niveles”, afirmó.
GRADO DE INVERSIÓN
Respecto al grado de inversión que alcanzó Paraguay en julio de este año por parte de la calificadora de riesgos Moody’s, comentó que es uno de los logros más importantes que tiene el país en dos décadas en el marco de políticas económicas, y que requiere un esfuerzo por parte del sector público y privado para satisfacer las demandas que vendrán a partir de este hito.
“Es el comienzo y también implica una gran exigencia para nosotros como paraguayos. En el sector de la construcción lo veníamos analizando y estamos preparados para el desafío, tanto empresas como profesionales. Creemos que el siguiente paso es reforzar la institucionalidad con mayor seguridad jurídica”, aseveró.