Desde la Superinten­dencia de Bancos destacaron que la obtención del grado de inver­sión no solo abre oportuni­dades de desarrollo o augura grandes beneficios para el sistema financiero, sino que también plantea desafíos para sus entidades. Holger Insfrán, titular del órgano técnico, señaló a La Nación/ Nación Media que para apro­vechar la calificación las entidades deben estar prepa­radas para estructurar pro­ductos atractivos en renta­bilidad y seguridad.

El superintendente de Ban­cos, órgano técnico del Banco Central del Paraguay (BCP), hizo hincapié en que el avance en la calificación de riesgo país (con grado de inversión) aumenta la con­fianza por parte de inver­sores extranjeros y augura una serie de beneficios para el sistema financiero. “Con la calificación de grado de inversión, se accede a una base más amplia de inver­sores, incluyendo fondos que tienen como estrate­gia invertir exclusivamente en activos de alta calidad. En ese sentido, las entida­des podrían beneficiarse con condiciones de finan­ciamiento más favorables y de un aumento de la oferta de recursos financieros por parte de los fondeadores externos”, recordó a LN/ NM.

A partir de esta nueva diná­mica, Insfrán señaló que los usuarios financieros tam­bién se verán beneficiados con la reducción de costos de fondeo al traducirse en tasas de interés más bajas y pla­zos más largos para diversos productos crediticios.

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¿CUÁLES SON LOS DESAFÍOS?

Según explicó el superinten­dente de bancos, para ase­gurar que los beneficios del grado de inversión se mate­rialicen y se sostengan en el tiempo, es importante que las entidades estén prepa­radas para estructurar pro­ductos que sean atractivos tanto en rentabilidad como en seguridad, que les per­mitirá canalizar los fondos a proyectos rentables y efi­cientes.

Fue así como Insfrán recordó que su institu­ción, en su rol de regula­dor y supervisor financiero, monitorea la evolución del mercado, revisando el marco regulatorio, de forma a adap­tarlo a estándares interna­cionales y las nuevas con­diciones que se darán con el influjo de recursos finan­cieros de inversores exter­nos. “Uno de los retos es la migración hacia Basilea II y III, que contribuirá a refor­zar la solvencia de las enti­dades. Asimismo, otro gran desafío será la adopción de las normas internacionales de información financiera (NIIF) para incrementar la transparencia del sector. Todo esto exigirá una conti­nua capacitación del capital humano tanto de la Super­intendencia de Bancos como del sector financiero”, deta­lló.

RADIOGRAFÍA DEL SECTOR FINANCIERO

Según los datos proveídos por la Superintendencia de Bancos, al cierre de julio el sistema financiero para­guayo está conformado por 17 bancos y 4 financieras. En general, en lo que va del año, el sistema financiero mos­tró un crecimiento sólido y expansiones notables. “Así, el activo total del sector cierra julio en USD 30.241 millones y un crecimiento interanual del 12,61 %”, explicó Insfrán a LN/NM.

Dentro del sistema finan­ciero, tanto los créditos como los depósitos presen­tan crecimiento interanual de dos dígitos: 16,60 % y 11,34 %, respectivamente. “La calidad de la cartera, medida por la morosidad, se encuentra en 2,99 %, leve­mente por debajo de los 3,45 % registrados en el mismo periodo del año pasado”, agregó.

A la par, el sistema financiero mantiene una sólida posi­ción de solvencia, con holga­dos niveles de capital (TIER 1+2 o ratio de capital de 16,80 % en bancos y 15,93 % en financieras), por encima de los requerimientos míni­mos. “Esto permite contar con excedentes de capital para enfrentar potenciales escenarios adversos y con­tinuar creciendo en cartera de créditos y otras inversio­nes”, sostuvo.

FUSIONES: “SEÑALES DE MADUREZ”

Con relación a las fusiones de entidades que se vienen rea­lizando en los últimos tiem­pos, el superintendente de bancos mencionó que desde hace años el sector banca­rio viene pasando por estos procesos, que traen consigo nuevas dinámicas en el rubro financiero. “La utilización de soluciones de fusión en el sis­tema financiero da señales de madurez de este segmento”, explicó.

En este sentido, Insfrán resaltó que las fusiones y adquisiciones pueden cons­tituir un incentivo saluda­ble a los administradores para conseguir una mayor eficiencia y la optimización de los servicios de su orga­nización, lo que redundará en beneficio de la eficien­cia y estabilidad del sector financiero.

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