La tendencia bajista que se observa en los precios de la soja pre­ocupa al sector agrícola, por lo que se recomienda a los pro­ductores mantenerse con atención a la evolución de los mercados, según explicaron desde la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercia­lizadores de Cereales y Olea­ginosas (Capeco).

“Lastimosamente nosotros no tenemos mucho para influen­ciar en los precios, sino estar muy atentos y eventualmente disminuir el riesgo de no poner los huevos en una misma canasta eligiendo diferentes momentos donde pueda haber oportunidades para hacer sus fijaciones”, manifestó el vice­presidente del gremio, Hugo Pastore, a La Nación/Nación Media.

MUCHA CAUTELA

Sostuvo que ante esta reali­dad habrá que continuar con mucha cautela, pero los productores generalmente comienzan a comercializar cuando la producción viene bien ya que se adquirió bas­tante experiencia con este tipo de coyunturas, espe­cialmente con la soja.

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La cotización de la Bolsa de Comercio de Rosario al 16 de agosto cerró en USD 344,94 por tonelada. Los sojeros están con la mente puesta en la próxima siem­bra de la oleaginosa una vez que se den lluvias en los pri­meros días de setiembre. “Desde el punto de vista de autorización sanitaria se puede hacer desde setiem­bre, pero a su vez depende de tener buena humedad en el suelo”, puntualizó. Las proyecciones aún no están cerradas ya que se depen­derá del clima para esta­blecerlas.

EL TRIGO Y LAS HELADAS

Actualmente, el cultivo en desarrollo es el trigo y en algunas regiones las siembras tempraneras llegarán a su término para ser cosechadas en pocas semanas. Lo que preocupa con este cereal es que con las últimas heladas en el Alto Paraná y en el Sur se hayan tenido daños, pero eso se evaluará si impactaron en los cultivos.

“Hasta antes de las heladas las perspectivas eran muy buenas, estábamos muy entusiasmados por­que los cultivos venían con muy buen desarrollo y perspectivas de rendimiento además de calidad”, dijo. Fueron sembradas más de 400.000 hectáreas que podrían dar cerca de 850.000 toneladas, sin embargo, habrá que ver el efecto de las bajas temperaturas en algunas regiones.

Nueva campaña sojera: habrá más semillas certificadas

Aún existe una brecha significativa entre la cantidad de semillas producidas y el número de semillas certificadas disponibles.FOTO:

Proyectan una producción de 80.000 hectáreas y comercializar todo el volumen a través de unas 35 empresas.

La Asociación Paraguaya de Productores de Semillas (Aprosem) señaló que para la campaña de siembra de soja entrante se contará con mayor disponibilidad de semillas. El sector proyecta una produc­ción que abarque 80.000 hec­táreas y comercializar todo el volumen a través de unas 35 empresas. La estimación del área sembrada representa un aumento significativo frente a años anteriores y el creci­miento refleja el compromiso del sector con el aumento de la calidad y cantidad de semillas disponibles para los producto­res nacionales, según comentó la gerente general del gremio Dólia Garcete en el informe de la Unión de Gremios de la Pro­ducción (UGP).

ALTA EXPECTATIVA

En años pasados, la producción de semillas llegaba a cubrir aproximadamente 70.000 hec­táreas, generando alrededor de 1.700.000 bolsas de soja, por lo cual la expectativa para esta temporada será superar esa cifra. En la zafra 2022/2023, un total de 36 empresas pro­dujeron 70.000 toneladas de la oleaginosa, cubriendo solo el 40 % de la superficie de siem­bra del país. Garcete manifestó que todavía existe una brecha significativa entre la cantidad de semillas producidas y la can­tidad de semillas certificadas disponibles. “No sabemos el origen de las semillas utiliza­das en un 60 % de la superficie de siembra”, acotó y remarcó la importancia de que los produc­tores conozcan los beneficios de utilizar cereales de origen legal, que pasaron por los con­troles de organismos y un pro­ceso de trazabilidad.

MÁS CONTROLES

Así también, dijo que a pesar del crecimiento previsto, el sector necesita mayores con­troles por parte de las auto­ridades para combatir la comercialización de los gra­nos que no cuenten con cer­tificación, ni son controla­das por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vege­tal (Senave). Igualmente falta más difusión sobre las ven­tajas de esta producción que posee controles de campo y de laboratorio que garantizan una alta densidad de siembra.

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