- Por Sofía Céspedes
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“Es un voto de confianza del mercado internacional hacia nosotros”, expresó la presidenta de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), Stella Guillén, en un mano a mano con La Nación/Nación Media, tras darse a conocer la mejora que recibió la banca de segundo piso por parte de la calificadora Moody’s que elevó su calificación de Ba1 a Baa3, concediéndole grado de inversión.
La titular de la AFD explicó que aparte de la confianza, esto evidencia la solvencia de la institución y un manejo responsable de las finanzas, es decir, un menor riesgo como institución financiera, traducido en mejores condiciones de financiamiento a la hora de solicitar créditos o emitir bonos.
–¿Cómo trabaja una banca de segundo piso?
–Somos una entidad de segundo piso y lo que hacemos naturalmente es traer recursos del exterior para pasarlos a través del sistema financiero a sectores específicos: vivienda, educación, pymes. Entonces, en la medida que la AFD consiga mejores condiciones de financiamiento para sí, va a tener la capacidad de trasladar estas mejores condiciones, tanto en tasas como en plazos, a los productos financieros que hoy tiene.
–¿Cuáles son las principales ventajas para la AFD al obtener grado de inversión?
–Vamos a poder colectar mayores recursos, pero sobre todo esos recursos van a tener un costo más económico. Cuando pasamos esto al sector financiero a un menor costo, también son más competitivos y atraen más clientes y permiten financiar proyectos.
Si nosotros bajamos y mejoramos las condiciones de financiamiento, ampliamos las posibilidades a empresas y familias para que puedan financiar sus sueños. Si yo paso a una tasa más baja, nuestro banco aliado o financiera, cooperativa, puede ser más competitivo frente a su competencia.
En ese sentido, a través de la mejora de nuestra condición de financiamiento, hacemos más competitivo al sistema.
–¿Cómo logró la AFD esta calificación?
–Esto conllevó un trabajo de 15 años. No es porque Paraguay llegó a grado de inversión Moody’s nos dio esta calificación. La calificadora mira la calidad de tus activos, cómo manejaste tus recursos financieros, si lo hiciste con responsabilidad. Mira el profesionalismo de tus colaboradores, mira tu gobernanza y quienes están sentados en tu directorio.
A diferencia de las instituciones financieras del sector privado, a nosotros incluso nos revisan aspectos relacionados a si estamos cumpliendo con nuestro rol de desarrollo, qué sectores estamos impulsando, si el Gobierno realmente nos da la importancia a través de capitalizaciones permanentes, y si no hay injerencia política.
–¿Cómo se podrá capitalizar y atraer inversiones a partir de ahora?
–Mediante nuestra carta orgánica, tenemos un permiso para salir incluso a emitir en el exterior. Esto tiene un impacto directo y un efecto derrame en todas nuestras fuentes de financiamiento, ya sean estos créditos en el exterior o emisión de bonos. Hoy nosotros en el mercado interno ya tenemos la máxima calificación crediticia que es AAA, pero este es un sello de calidad adicional.
Es muy diferente que tengamos grado de inversión. Cuando uno decide invertir en fondos de pensiones o mismo el sector privado, decide poner su dinero en una institución, mira absolutamente todo. Creemos que esto no va a ser inmediato, pero en el mediano plazo vamos a ver y esperamos que esta mejora se dé sucesivamente y se pueda trasladar a la gente.
–¿Cómo se alinean las instituciones del Estado mediante el grado de inversión que logró Paraguay?
–El presidente Santiago Peña pidió a la AFD que sea un jugador activo en el mercado financiero y de hecho hoy tenemos esa posibilidad de entrar en nuevos roles que no teníamos anteriormente. Podemos financiar obras públicas y jugar un rol importante en las asociaciones público-privadas (APP).
Peña quiere que seamos más cercanos a la gente, por más de que nuestro rol de segundo piso a veces nos tiene un poco distanciados. Las perspectivas son enormes porque adicionalmente este grado de inversión del país va a atraer inversores de un tamaño y de una envergadura que no conocía el país.
PERFIL
Es economista y magíster en Economía por la Universidad de los Andes (Colombia).
Tiene una amplia trayectoria ejerciendo la docencia a nivel de grado y posgrado en la Universidad Católica, Universidad Nacional de Asunción y en la Escuela de Administración de Negocios (EDAN). Como investigadora cuenta con varias publicaciones sobre temas relacionados con política fiscal, comercio internacional, mercado laboral y protección social.
Desde el 2005 viene ocupando varios cargos de responsabilidad en el Ministerio de Hacienda (ahora Economía y Finanzas) como directora de Política y Endeudamiento, Estudios Económicos y jefa de Gabinete.
Por decreto 4498/2021 fue designada como miembro del directorio de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y por decreto 17/2023 fue designada como presidenta de la AFD (cargo actual).