Anuncian la firma de un convenio entre la empresa naviera Transbarge Navegación SA (TBN) y el Poder Ejecutivo, representado por varios entes como el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), que prevé el inicio de una serie de obras de infraestructura en la hidrovía Paraguay-Paraná, a fin de mejorar la navegabilidad y la eficiencia logística. Se apunta a mejorar la competitividad de la producción local y concretar la proyección de triplicar el volumen del sistema hídrico por medio de la minería proveniente de Brasil, que tendrá un gran impacto en la economía regional.
“A partir de este convenio se van a iniciar obras que van a durar de 6 a 8 meses, de altísimo impacto en lo que es nuestra eficiencia logística. Se van a atender 13 puntos críticos, de puntas de piedra, que serán removidas sin generar daños al medioambiente”, explicó el titular del MIC, Javier Giménez.
Hizo énfasis en que la hidrovía maneja actualmente 15 millones de toneladas en productos, aunque con las obras de mejora se aspira a concretar la proyección de alcanzar las 40 millones de toneladas por medio de la minería (hierro) proveniente de Brasil.
“Triplicaría el volumen dotándole a este canal de exportación de la eficiencia que estamos mencionando. Tendrá un impacto fabuloso en la economía, con la construcción de entre 2.500 a 3.000 barcazas más en Paraguay, beneficiando a astilleros, mayor mano de obra y competitividad”, agregó. Según Giménez, es un convenio de cooperación técnica donde la empresa privada hará obras por valor de hasta USD 50 millones para mejorar la navegabilidad en los 13 puntos críticos que están complicando el transporte en la hidrovía.
Estas obras se iniciarán próximamente e involucrarán a distintos ministerios en el control. El impacto también será regional: el aumento de volumen de carga será beneficioso para todos los países que dependemos de la hidrovía, tanto Brasil, Bolivia, Argentina y Uruguay, detalló.
El presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym), Raúl Valdez, celebró el acuerdo de cooperación y destacó que implicará evolucionar de un “camino de tierra” a un “asfaltado”, pero en términos de navegación. “Es una clara muestra de la determinación y el pragmatismo de la colaboración entre el sector público y privado”, enfatizó.