A 20 años de la tragedia del Ycuá Bolaños, desde la Cámara Paraguaya de Seguridad Industrial (Capasi) manifestaron la necesidad de contar con la obligatoriedad de las normativas contra incendios y un mayor control en el mercado ante la aparición de empresas que operan de manera informal. El presidente del gremio, Fernando Ayala, explicó a la Nación/Nación Media que se precisan normas y reglamentaciones actualizadas porque aunque se avanzó en controles, el país aún está en una etapa incipiente y queda mucho por desarrollar. “Realmente se avanzó mucho en materia de control, pero falta muchísimo más. Las ordenanzas municipales exigen la instalación de equipos de seguridad y prevención, pero hay que entender que el combate se divide en tres partes que son la prevención, evacuación y combate”, comentó.
Si bien se avanzó mucho en tecnología, se precisa de más controles en los municipios. “Esperamos que cada día se siga avanzando y que no ocurra nunca más lo que ocurrió en el Ycuá Bolaños”, sostuvo. A la fecha se desarrollaron ciertos aspectos positivos como en la ciudad de Asunción, con la promulgación de la ordenanza nº. 468/14 en el 2014, en la cual se introdujo como requisito la instalación de los rociadores automáticos, conforme al uso, al riesgo y a la envergadura de la edificación.
En el 2023, se dictó la norma paraguaya en la cual se establecieron los criterios técnicos para la instalación de los sistemas de extinción automática, como son estos rociadores. “Hoy las normas de seguridad no son obligatorias y tiene que haber un decreto que las haga obligatorias, principalmente el Ministerio de Industria y Comercio”, acotó. Precisó que hoy día los edificios antiguos en altura que se construyeron en la década del 70 y 80 poseen muchos riesgos a raíz de la falta de prevención y están prácticamente desprotegidos, a causa de no contar con normas más modernas en protección de vidas en este tipo de construcciones.
Dijo que la tragedia del Ycuá Bolaños no solo fue un hecho aislado y las consecuencias del incendio de gran envergadura tienen connotaciones muchas veces no visibilizadas a primera vista, como las indirectas, por ejemplo, el daño al ambiente, la pérdida de confiabilidad de una empresa afectada por un incendio, que inclusive le puede llevar a la quiebra y por ende sus múltiples implicaciones. “Los datos estadísticos actuales nos reflejan que no terminamos de aprender o no podemos capitalizar las experiencias”, dijo. En los dos últimos años, cerca de mil niños y adolescentes y más de quinientos adultos mejoraron su calidad de vida tras intervenciones quirúrgicas por quemaduras.
Atenciones en urgencias y las curaciones realizadas superan las 23 mil personas asistidas. Desde el 2013 hasta julio del 2016 fueron realizadas 1.468 cirugías plásticas reconstructivas, sobre todo en el interior del país. Durante la administración 2018 a 2023 en el marco de un programa fueron atendidas unas 5.825 personas.
SEGURIDAD EN LUGARES PÚBLICOS
La Capasi es una agremiación de más de 20 empresas formales que se dedican al rubro industrial y con registro del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), así como la habilitación del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN). Como gremio buscan seguir apuntalando a la seguridad de las personas en lugares públicos y que la ciudadanía sienta una sensación de seguridad al ingresar a las diversas construcciones. “El incendio es la principal causa de muerte en accidentes en el mundo, ni siquiera lo son las catástrofes climáticas”, aseguró. Junto a la Red Latinoamericana de Protección contra Incendios (Latam PCI) el gremio se encuentra promoviendo la importancia de la conciencia ciudadana.