El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) indicó que el pronóstico de precipitación para los cultivos apunta a una muy baja o nula cantidad de lluvias en los cultivos. Esta situación deberá considerarse como un riesgo potencial de estrés hídrico en varias parcelas agrícolas.
Es lo que detallaron en el reporte del 22 al 29 de julio, donde mencionaron que esta situación de falta de lluvias ya lleva extendida por un período prolongado. “Los cultivos de invierno, especialmente los de siembra temprana han alcanzado la fase sensible de floración, lo que podría verse afectado negativamente por la falta de agua para la recarga del perfil del suelo”, puntualizaron.
Señalaron que la proyección resulta particularmente preocupante para las áreas con suelos de textura arenosa que tienen una menor capacidad de retención de humedad. Agregaron que con las estimaciones derivadas de los modelos climáticos se prevé también la persistencia de las condiciones actuales en lo que respecta a las temperaturas mínimas a nivel nacional. “Se estima que las temperaturas mínimas absolutas podrían oscilar entre 7 y 8 °C en áreas específicas”, mencionaron. No obstante, remarcaron que la probabilidad de ocurrencia de heladas agrometeorológicas sobre el territorio nacional durante la semana en curso es nula.
Ya la semana anterior, el Inbio observó una tendencia generalizada de déficit de precipitaciones en todos los departamentos. Este mes, la mayoría de los cultivos de trigo y canola, de siembra temprana, se encuentra en la etapa de floración plena, a pesar de estas estimaciones se esperan que los rangos de déficit no sean muy importantes, minimizando los posibles impactos en esta etapa.