- Por Melissa Palacios
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El sector caprino precisa de acciones concretas que puedan implementarse por los diversos actores teniendo en cuenta que la producción, tanto ovina como caprina, se encuentra en auge, afirmaron desde la Asociación Paraguaya de Criadores Caprinos (APCC).
La presidenta de la APCC, Cinthia Zárate, conversó con La Nación/Nación Media y señaló que impulsar la ganadería caprina en Paraguay requiere un enfoque multifacético, que aborde tanto las necesidades inmediatas de los productores como las estrategias a largo plazo para mejorar la competitividad y sostenibilidad del sector. “La implementación de acciones de manera coordinada pueden contribuir significativamente al desarrollo sostenible y competitivo del rubro en el país, beneficiando tanto a los productores como a la economía del país”, mencionó.
Actualmente existen dos puntos que están en ejecución con el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), los cuales abarcan el registro de establecimientos, de ganado y el censo. También se está trabajando en el control del movimiento de animales para establecer sistemas de trazabilidad y hacer monitoreos previniendo la propagación de enfermedades. Se desarrollan programas de vacunación y control de enfermedades específicas, garantizando la salud y productividad del rebaño.
PLAN PROPUESTO
Sumado a los planes ya en ejecución, el listado abarca la necesidad de capacitación continua y de programas a productores sobre manejo de ganado, nutrición, reproducción y sanidad, igual que más asistencia técnica. “Estas capacitaciones pueden ser llevadas a cabo en colaboración con universidades y asociaciones ganaderas”, subrayó Zárate. Destacó la importancia de crear líneas de crédito y subsidios específicos para la ganadería caprina, facilitando el acceso a recursos para mejorar la infraestructura y adquirir insumos necesarios. Así también, incentivos fiscales para que se logre invertir en la mejora de sus instalaciones y prácticas de manejo. El gremio propone implementar campañas de promoción para aumentar el consumo de carne y productos derivados de cabra, destacando sus beneficios nutricionales. También fomentar la transformación de productos como quesos, yogures y embutidos a través de la creación de pequeñas industrias locales.
Otro de los puntos abordados es el desarrollo de sistemas de certificación y etiquetado que garanticen la calidad y origen de los productos, añadiendo valor en el mercado. Igualmente apoyar proyectos de investigación que aborden las principales problemáticas del sector, como la mejora genética, nutrición y manejo de enfermedades.
Se propone facilitar la transferencia de tecnologías innovadoras y prácticas exitosas de otros países a los productores locales. Asimismo, fomentar la formación de cooperativas o redes de cooperación para mejorar el acceso a insumos, servicios y mercados.
El Estado debe acompañar invirtiendo en la mejora de la infraestructura rural, como caminos y sistemas de riego, que faciliten la producción y comercialización de los productos, y establecer centros de acopio y procesamiento que faciliten la comercialización agregando valor a los subproductos. Alejandra Arce, coordinadora de la Mesa Caprina del Viceministerio de Ganadería, sostuvo a LN/NM que el potencial dentro de la pecuaria alcanzó un nivel bastante alto debido al incremento en el consumo de los productos y subproductos derivados, así como también su facilidad de manejo y crianza, adaptabilidad a los climas adversos y campos pobres y su rusticidad. A nivel nacional la institución asiste a unos 180 productores caprinos distribuidos en los departamentos de Boquerón, Presidente Hayes, Concepción, Alto Paraná e Itapúa, que suman 21.000 cabezas de ganado aproximadamente. De acuerdo al Censo Agropecuario Nacional (CAN) de 2022 el hato está compuesto por 133.799 animales.
PRODUCTORES CON ALTA DEMANDA
La productora de lácteos caprinos Dellas Balbuena comentó a LN/NM que actualmente el sector tiene un gran impacto a nivel comercial y se cuenta con bastante demanda en sus productos. “Estamos produciendo varios tipos de productos derivados de la leche de cabra y nos está yendo muy bien”, mencionó y agregó que el negocio se caracteriza por su rentabilidad. Además de la leche, se producen yogures, bizcochos, jabones, helados, dulce de leche, salsas e incluso barras de chocolate, que son una opción de consumo más satisfactorio y generan un beneficio a la salud. Se cuentan con unas 60 derivaciones de los lácteos.
La productora lleva adelante el emprendimiento La Bonita e indicó que todavía se trabaja de manera artesanal y por tandas, obteniendo con sus animales hasta 45 litros de leche al día, que son fraccionados para cada segmento. Como emprendedores deben golpear puertas porque todavía falta más promoción en el consumo de leche. “En mi caso, yo suelo colonizar a los clientes, porque en ningún lado se ven los beneficios, entonces a los productores nos toca contribuir a la cultura y es reducida para la cantidad de personas que necesitan el producto”, añadió.