En el año 2023, 137.000 personas salieron de la pobreza multidimensional, la cual registró una reducción de 2,5 puntos. El Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer nuevos datos respecto al Índice de la Pobreza Multidimensional (IPM) en Paraguay, que se redujo del 19,68 % al 17,19 % en el 2023. Se trata de un indicador que estudia las carencias de la población en varias dimensiones y no solo mide el aspecto monetario (ingresos), sino que también analiza aspectos como el acceso a trabajo y seguridad social, vivienda y servicios, salud y ambiente y educación.
Los resultados provienen de la Encuesta Permanente de Hogares Continua de los años 2022 y 2023. Así, a nivel nacional, se habla de una reducción de 2,49 puntos porcentuales de la pobreza multidimensional. A la par, la incidencia en el área rural pasó de 37,44 % a 33,09 %, mientras que en áreas urbanas la disminución fue 8,87 % a 7,50 %. En general, se registró un total de 1.009.044 personas como pobres multidimensionales.
“En el indicador de pobreza monetaria, se tienen en cuenta los ingresos para realizar la medición. Pero surge otra medida complementaria, que no sustituye la anterior, sino que busca una mirada multidimensional al fenómeno de la pobreza. Cuando hablamos de pobreza multidimensional, estamos hablando de cuatro dimensiones principalmente: trabajo y seguridad social, vivienda y servicios, salud y ambiente, además de educación”, explicó el titular del INE, Iván Ojeda, a la 1020 AM.
Más allá de contar con los ingresos para cubrir una canasta básica de consumo, también se pueden experimentar carencias en el ámbito educativo o de vivienda (hacinamiento), sin gozar de un servicio eficiente de eliminación de desechos y muchos otros aspectos que hacen a la pobreza multidimensional, señaló Ojeda.
“Hablamos de un hogar pobre multidimensional cuando en simultáneo se tienen cuatro o más carencias respecto a las variables mencionadas”, agregó.
LAS MAYORES CARENCIAS ENTRE POBRES
Según detalló el titular del INE, las carencias con mayor porcentaje entre los pobres multidimensionales fueron la falta de aporte a caja jubilatoria, falta de servicios para eliminación de basura, además de una educación incompleta o analfabetismo.
“Si bien vimos una reducción de la subocupación por insuficiencia del tiempo y también en el uso de carbón o leña para cocinar, tenemos desafíos importantes en el aporte a una caja de jubilación, la educación incompleta y la escolarización atrasada. Esta medida nos permite focalizar cuáles son las variables que tienen que ser mejoradas”, reflexionó Ojeda.