Bruno Garelli, presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Búfalos (Apacribu), destacó que en los últimos 4 años el hato bubalino creció en 30 % y alcanzó los 16.000 búfalos, por lo que se estima que en otros 10 años la producción local estará a la par de los países vecinos. Aunque, el desafío sigue siendo posicionar al búfalo como alternativa productiva por sus numerosos beneficios, apuntando a cubrir la demanda local y, posteriormente, exportar.
Debido a la información disponible en la actualidad, Garelli señaló que el interés hacia la producción de búfalo fue creciendo, atendiendo a que se trata de un animal destacado por su fertilidad, longevidad y rentabilidad, sobre todo para el mercado de la carne y la producción láctea, con numerosas bondades. “Si hablamos de los beneficios productivos, el búfalo tiene un sistema digestivo superior y mucho más adaptado a las pasturas naturales y del subtrópico, que predomina en Paraguay. En pasto natural, es 60 % más productivo en ganancia de peso que el ganado vacuno”, explicó.
En términos reproductivos, su periodo de anestro o recuperación es más corto. “Debido a que es un animal más longevo, puede dar de 12 a 14 crías en lo que va de su vida reproductiva”, añadió