Luego de que gremios de trabajadores cuestionaran que con el reajuste del salario mínimo también se remarcan los precios de la canasta, desde la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu) recordaron que la suba de la remuneración básica solo afecta al 17 % de la población asalariada (282.000 trabajadores) y no tendrá mayor impacto en los valores de la canasta básica.
Tras la reunión del Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam), se confirmó que se pedirá al Poder Ejecutivo el reajuste del salario mínimo en G. 117.936, por lo que la remuneración básica ascenderá a G. 2.798.309 mensuales, una vez que el dictamen sea aprobado por el Gobierno. Ante la preocupación de que el reajuste afecte directamente los precios de la canasta y genere una remarcación general de precios, desde Capasu reiteraron que no se esperan “mayores aumentos”.
“No se trata de algo directamente proporcional. El reajuste del salario beneficia solo al casi 20 % de la población asalariada. (Los precios) dependen más del costo y el margen que pueda tener cada proveedor”, señaló Joaquín González a la 650 AM. En este sentido, desde Capasu recordaron que la remarcación también afecta al volumen de venta, por lo que no beneficia a ninguna de las partes.
“Nadie puede ajustar demasiado los precios porque finalmente mucho no se vende. Es imposible que por un reajuste del 4,4 % cambie la ecuación. Actualmente, no vemos una excesiva presión inflacionaria (que afecte a la canasta básica)”, recalcó el titular de Capasu. En Paraguay, el salario mínimo se reajusta de manera anual desde 2016. La consideración del reajuste es efectuada por el Poder Ejecutivo, con la propuesta del Conasam, con base en la variación interanual del IPC o la inflación y su impacto en la economía nacional. El vigente salario mínimo de G. 2.680.373 fue aprobado en junio de 2023 y puesto en vigencia desde julio del mismo año.
Los propietarios de supermercados exteriorizaron su preocupación por la proliferación de descuidistas en los locales de abastecimiento y lamentaron que desde la Fiscalía no se den seguimiento a los casos denunciados inclusive con pruebas captadas por las cámaras de seguridad.
Joaquín González, presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), lamentó que tanto clientes como empleados estén expuestos a la inseguridad y que pese a que los delincuentes son detenidos por la Policía, unas horas más tarde son liberados nuevamente por los fiscales intervinientes.
“Algunas cadenas implementan algún mecanismo de control más tecnológico como la biometría. Pero en general lo que nos pasa como gremio a muchos supermercados es que todo lo que tenga que ver con la Policía trabaja muy bien, le agarra a los delincuentes y finalmente la Fiscalía es la que no toma medidas”, señaló a C9N.