En declaración a un medio radial argentino, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, lamentó el contexto por el que viene atravesando el sector durante hace ya varios años, de la falta de soja y que en unos años más la actividad podría desaparecer. Presagió además que el próximo gran protagonista sería Paraguay, actor que justamente “salvó” a la industria aceitera con la importación de marzo para su abastecimiento, ya que de lo contrario el procesamiento de la oleaginosa en el país no se hubiese concretado.
“Se va al fracaso total, en el futuro desaparecerá la soja y la Argentina ya es un jubilado de la agricultura. Paraguay se va a convertir en la gran fábrica, detrás de Brasil, y por eso en pocos años el polo industrial del Gran Rosario no va a tener ningún sentido de existir”, expresó Idígoras, según publicó clarín.com.
RÉGIMEN DE IMPORTACIÓN
Para la industria oleaginosa argentina, la escasez de soja es un contexto irreversible explicado por las distorsiones en los últimos años, además de la competencia global que naciones vecinas y los Estados Unidos representarán para este país.
Las publicaciones de medios argentinos señalan a la vez que gracias a la compra de soja paraguaya, a través del régimen de importación temporaria, la industria aceitera de este país logró mantener volúmenes razonables de molienda, evitando de esta forma el cierre de plantas por la falta de oferta de soja disponible en dicho mercado.