El gerente general del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym), Mario Romero, puso en contexto el actual escenario de la navegabilidad, el cual está complicado debido a los niveles bajos del río Paraguay, que si bien se tuvo algunas precipitaciones, fueron muy dispersas y no llegaron a los parámetros ideales.
“Se está trabajando con todas las instituciones a nivel público y privado para analizar las proyecciones que se están dando del nivel de los ríos, y lo preocupante que estuvimos recopilando es que la distribución de las lluvias al Norte es lo que afectó. Si bien algunas zonas de Brasil están inundadas, la lluvia no llegó en otros puntos donde era necesaria”, expresó en contacto con la 920 AM.
Es así que la falencia de las precipitaciones está impactando porque en las zonas donde se precisaba de mayor precipitación, especialmente sobre el río Paraguay para cargar el cauce, no se propició la lluvia y evidentemente genera una preocupación la reducción del nivel de los ríos, también el Paraná porque ambos se alimentan del Pantanal que está aguas arriba.
LLEGADA DE LA NIÑA
Romero señaló que la bajante es una constante que ya se había adelantado, por los pronósticos para la región que apuntan a la despedida del fenómeno climático El Niño, de lluvias, a una inminente llegada de La Niña, que es de sequía.
Es así que el panorama actual conlleva a las empresas y armadores del sector fluvial a ajustarse a la bajante, teniendo en cuenta que la navegabilidad de los ríos es crucial, pues por esta vía fluvial pasa más del 75 % del comercio exterior del país, dijo. “Afecta bastante la reducción de los niveles de los ríos, nos habían informado de que esto se iba a mantener incluso por un buen tiempo más”, agregó el gerente general del Cafym.