Hoy, sábado 1 de junio, se celebra el Día Mundial de la leche, una bebida del compuesto alimenticio que brinda un elevado contenido de nutrientes como proteínas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y lípidos. En Paraguay, la industria láctea es una cadena de valor de gran impacto en la economía que involucra a la agricultura familiar y a pequeños productores.
La fecha fue proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el objetivo de abordar cuestiones relacionadas con el sector lechero en todo el mundo, a más de incentivar el consumo de la leche en general.
Si bien a nivel local su consumo todavía no llega a las recomendaciones de la FAO, de 180 litros por año por persona, con el esfuerzo del sector lácteo nacional se logró un aumento durante los últimos años, escalando de 59 litros por año en 1995 a 135 litros por año en el 2023. En el ranking regional, entre 10 países, Paraguay se encuentra en el puesto 6.
PANORAMA LOCAL
Para tener un panorama sobre este segmento y entender el impacto de la cadena láctea en la vida de las personas y la economía en general, La Nación/Nación Media conversó con el presidente de la Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (Capainlac), Erno Becker, quien aseguró que vale la pena seguir apostando al sector.
“El factor clima siempre es algo que incide en todos los sectores productivos, y para el rubro lácteo el periodo de frío y exceso de lluvias suele complicar, pero este año no es mucho porque la producción está normal, los precios están aceptables, así que auguramos un 2024 estable con un leve crecimiento del 4 al 5 %”, expresó.
VALOR AGREGADO
Además de la producción, el excedente lácteo es procesado como valor agregado, produciendo leche en polvo para su exportación, por su larga duración y al ser más viable en cuestiones de flete, ya que de unos 8,4 litros se obtiene 1 kilo. Aunque el valor es menor al embarcar a los mercados internacionales, es una manera de ubicar el remanente que se traduce en un 15 % de la producción total, que en 2023 fue de unos 880 millones de litros (ver info).
A la vez, el complejo lechero paraguayo produce una serie de derivados, procesa leche UHT Tetra Brik, UHT sachets, queso, bebida láctea no fermentada y fermentada, yogur, leche pasteurizada, dulce, crema de leche y manteca.
En ese sentido, la industria láctea es generadora de divisas para el país, propiciando ingresos de USD 67.945.801 por 19.866.000 kilos exportados durante el 2023, que en volumen se incrementó 133 % y en valores 137 % frente al 2022. En tanto que de enero a abril de este año, se embarcaron 7.215.000 kilos, 61 % más con relación al mismo periodo del año anterior, generando ingresos por USD 24.800.000, 54 % más según datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
INVOLUCRAMIENTO
Respecto al impacto del sector lechero en la cadena de valor, según un informe realizado por Capainlac en el 2023, existen unas 5.000 familias en el eslabón primario de pequeña escala o lo que serían los pequeños productores, y unos 10.000 empleos directos y formales en el resto de la cadena, incluyendo al sector comercial y el industrial.
Aunque para el titular del gremio estos datos son muy conservadores, pues está convencido que la actividad lechera involucra a más personas en todo el territorio nacional, estimando más de 15.000 personas, incluso propiciando recursos económicos para las familias y permitiendo que los mismos no tengan que migrar a otras zonas.
CUENCAS PRODUCTIVAS
Según una estimación del informe, una familia que cuente con 5 vacas mestizas que producen en promedio 50 litros por día genera ingresos de un salario mínimo por mes solo con esta actividad de ordeñe, sin mencionar otros rubros que incorporan en la rutina. Las principales cuencas de producción del país se concentran en los departamentos de Caaguazú, San Pedro, Itapúa, Alto Paraná, Central, Misiones, Caazapá, Guairá y Chaco Central.
El presidente de la Capainlac quiso compartir un mensaje, “vale la pena seguir apostando sector”, a los actores de la cadena, tamberos, distribuidores, industriales y consumidores en general, al tiempo de animar a los productores que desempeñan esta labor sacrificada.