El ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, afirmó que efectivamente los precios de productos frutihortícolas siguen elevados por factores característicos propios del mercado local como el clima y la falta de capacidad para abastecer a todo el país. Habló a la vez acerca de la feria de la agricultura familiar que se desarrolló en la Costanera, donde garantiza la comercialización del tomate a G. 12.000 el kilo.
Explicó que existen varias condicionantes, como ser que la producción de hortalizas requiere de mucha tecnología, asistencia técnica y conocimiento, que es lo que los productores de la agricultura familiar no tienen, lo que deriva a la vez en la falta de interés en invertir en grandes estructuras, por el riesgo de no encontrar mercado.
“Un aspecto es que los primeros meses no fueron ideales para la producción por el clima, y otro es que no tenemos la capacidad de cubrir toda la demanda, por eso los precios muy elevados. Es lo que está pasando, y el tomate de Argentina por ejemplo también está escaso, y ahí es que los importadores remarcan enormemente los precios”, expresó al programa “Arriba hoy”, de canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
REQUERIMIENTO DE USO TECNOLÓGICO
En este punto es que garantizó que al menos los productores asistidos por el MAG que se encuentran presentes hoy en la feria mantendrán el precio del tomate en G. 12.000 el kilo, que es un precio ya ideal, duplicando los costos de producción cuando se realiza a cielo abierto que es el sistema mayormente empleado por la agricultura familiar.
Giménez indicó que cerca del 50 % de los productores rurales realizan los cultivos a cielo abierto o campo en el que los costos de producción rondan los G. 5.500, a diferencia de los otros mecanismos que ya incorporan a la tecnología, pudiendo reducir este costo en más de la mitad, incluso.
“Solo el 10 % de la agricultura familiar emplea invernaderos o casetas para asegurar una producción, pero esto conlleva una inversión inicial fuerte, que es lo que muchos no pueden y también es preciso asistirlos técnicamente a la par que desarrollan sus diversos cultivos”, agregó.
Seguirán los controles rigurosos
Afirman que se aplicarán verificaciones a las importaciones de tomate argentino.
La Comisión Asesora Permanente de Seguimiento y Control del Contrabando, el titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) Carlos Giménez y productores frutihortícolas de diferentes puntos se reunieron para definir acciones conjuntas sobre el comercio ilegal. Seguirán los controles rigurosos para garantizar la sanidad del fruto teniendo en cuenta que existe una enfermedad que ataca a los tomates argentinos. Así lo indicó el representante de la cartera agraria tras la reunión, mencionando además que se definieron acciones para el mejoramiento de la producción y comercialización a través de la planificación de la producción, tecnificación y la industrialización agrícola como medida de apoyo de combate al contrabando. Giménez expresó que se escucharon las propuestas de los agricultores que hoy se encuentran atravesando los embates climáticos. “Hablamos de las realidades que tenemos en la agricultura en el segmento del pequeño productor como la escalada de precios de los productos a raíz de este problema climático, porque hoy nuestra agricultura es muy primitiva”, comentó.
Aseguró que hoy se cuenta con muy poco acceso a tecnología, por lo cual existe muy poca oferta de productos. “Corregir esos problemas radica mucho en decisiones políticas y la inversión que viene haciendo hoy el MAG. Un compromiso más fuerte en el sentido de proveer alimentos a un precio justo y oportuno”, remarcó. El abordaje fue realizado con la presencia del fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, teniendo en cuenta las diversas denuncias realizadas por productores nacionales sobre el ingreso de mercaderías de contrabando y el resultado de las acciones conjuntas que lleva a cabo la unidad especializada dependiente del Ministerio Público.