Los modelos climáticos hablan de que se tendrá un año con el fenómeno climático La Niña caracterizado por el déficit de lluvias, lo cual se espera que no suceda, según explicó el director de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Édgar Mayeregger. Teniendo en cuenta esto recomendó buenas prácticas agrícolas para tener una mejor producción. “Hay que estar atentos a los pronósticos. Esta ola de calor persiste y sabemos que va a seguir”, comentó para La Nación/Media, agregando que el manejo del agua más que nunca será vital para esta temporada, y si bien nos encontramos todavía en un año de El Niño habrá que observar su evolución.
En caso de que ocurra y se migre a La Niña, la situación puede ser complicada a partir de julio en adelante. “Pero eso estamos viendo con lupa porque los modelos climáticos hablan de esa posibilidad”, aseveró el experto a LN/NM. Las olas de calor actuales ya se habían registrado en años como el 2008 y el 2012. Actualmente las zonas con mayor impacto en los campos agrícolas son Canindeyú, San Pedro, Concepción y parte de Caaguazú. “Ahora el pronóstico que tenemos es que esto persiste. Esperemos que abril, que es un mes lluvioso, pueda ayudarnos en algo y luego ya entramos en un periodo donde las lluvias son más escasas”, manifestó.
PRONÓSTICO PARA EL CAMPO
De acuerdo al pronóstico del Inbio, del 11 al 18 de marzo se espera que haya una distribución de lluvias escasas en la mayor parte del país en los próximos días. Esta situación de déficit hídrico, combinada con temperaturas elevadas, aumentará el riesgo de efectos adversos en los cultivos. No obstante, en el sector sur de la región Oriental se proyectan lluvias de intensidades variables. “Estas precipitaciones garantizarían una recarga adecuada de humedad en los perfiles de suelo, permitiendo un buen desarrollo de los cultivos presentes en estas zonas”, indicaron.
Afectarán sí a las zafriñas
También el riesgo de la aparición de plagas y enfermedades se hace mayor debido a la humedad.
Las altas temperaturas no impactarán en el resultado de la producción final de la soja, que ya se encuentra con un 90 % de avance, según comentó el director de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Édgar Mayeregger. Sí tendrán un efecto en la soja zafriña, maíz zafriña y otros rubros que se hayan sembrado en una humedad relativamente buena.
Así lo indicó para La Nación/Nación Media y remarcó que los problemas se concentrarán fundamentalmente en el norte de la región Oriental y parte del Chaco. Además, el riesgo de la aparición de plagas y enfermedades se hace mayor debido a la humedad, pudiendo aparecer roya en los cultivos. Otros inconvenientes podrían darse en el sur, sureste y centro este de la región Oriental.