Directivos de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) y el presidente de la República, Santiago Peña, tuvieron un encuentro donde socializaron acerca de las políticas necesarias para consolidar crecimiento del sector industrial. Destacaron iniciativas del Gobierno, además de la importancia de la Unión Europea para toda la cadena de valor de la soja paraguaya.
Ayer, el presidente de la Cappro, Antonio Iati, acompañado del director, Enrique Ohaco, y la gerente general, Sandra Noguera, fueron recibidos en audiencia por el jefe de Estado, Santiago Peña, en Mburuvicha Róga, para conversar sobre temas de gran relevancia para la agroindustria.
Primeramente, las autoridades de la cámara agradecieron la iniciativa que tuvo el Gobierno, del año anterior, de elevar el porcentaje mínimo de mezcla de biodiésel hasta el 5 %, lo que significará un incremento de la demanda interna de los aceites vegetales. Además, permitirá seguir agregando valor a las materias primas agrícolas nacionales, con un gran beneficio para el país.
En un comunicado publicado al mediodía del lunes, mencionaron que conversaron sobre las políticas públicas que el sector agroindustrial necesita para consolidarse en el país y seguir creciendo. Entre las primeras, citaron la necesidad de un esquema de equiparación tributaria para la industria aceitera con relación al resto de las industrias que exportan dado que actualmente es la única que no tiene derecho a la devolución del IVA al exportar productos industrializados.
Por otro lado, se refirieron a la lucha frontal y permanente contra el contrabando, siendo esta una de las políticas públicas fundamentales para seguir potenciando el crecimiento. El tercer eje fundamental, indicaron, es el establecimiento por ley del régimen de admisión temporaria para importar materias primas agrícolas y, por último, seguir trabajando para asegurar la producción sustentable, de modo de que el país se adapte a las exigencias de los consumidores.
Sobre este último punto, considerando los últimos trabajos para que la soja y sus productos derivados puedan contar con un sistema de trazabilidad, al igual que la carne y otros productos, aclararon sobre la importancia que tiene la Unión Europea para toda la cadena de valor de la soja paraguaya, así como la economía nacional. “En condiciones normales respecto al clima, la producción de soja ronda los 10 millones de toneladas por año y, conforme a las estadísticas del año pasado, se exportaron 7,1 millones de toneladas a países que están directa o indirectamente alcanzados por el reglamento 1115 de la UE”, añadieron. Desde el gremio destacaron que el presidente de la República escuchó las observaciones y resaltó la importancia de trabajar en herramientas que permitan que la producción paraguaya mantenga y acceda a más mercados.