Las exportaciones de soja crecieron de forma considerable en el primer mes del año, en com­paración con los datos obteni­dos en enero de 2023. Así, se lograron USD 260 millones más en ingreso de divisas por los envíos de este producto en estado natural, impulsando de forma general las expor­taciones totales que crecieron más del 30 %.

Según el reporte de Comer­cio Exterior del Banco Cen­tral del Paraguay (BCP), al analizar el comportamiento de las exportaciones regis­tradas, por niveles de pro­cesamiento, se observó que los productos primarios, en enero de 2024, ascendieron a USD 340,8 millones, 239,5 % mayor con respecto al mismo mes del año pasado, con una incidencia de 44,9 puntos porcentuales.

En ese sentido, el informe añade que los productos de mayor incidencia positiva fueron los granos de soja y las fibras de algodón. En el caso de la soja, entre el 1 y el 31 de enero de este año se embarca­ron 687.500 toneladas de gra­nos, por valor de USD 279,2 millones, es decir, 654.600 toneladas y USD 260 millo­nes por encima de las cifras que lograron durante el pri­mer mes de 2023.

Desde el segundo semestre del año anterior, las expor­taciones de soja empezaron un proceso de recuperación bastante importante, hasta lograr niveles observados previos a la sequía de 2022 que había generado una de las mayores caídas de la historia, tanto en términos de produc­ción como en exportaciones de este grano.

Desde la banca matriz seña­laron que existen buenas perspectivas en cuanto al sector productivo para este año, teniendo en cuenta que el año pasado se regis­tró una buena producción que superó las 9 millones de toneladas. En tanto, para esta nueva campaña el pronóstico apunta a más de 10 millones, lo que representa una gran oportunidad para afianzar la recuperación económica y del sector agrícola en el país.

Por otro lado, si bien el 2023 fue un buen año agrícola, la falta de precipitaciones, especialmente en ciertas zonas del país, está gene­rando preocupación para la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializado­res de Cereales y Oleagino­sas (Capeco). Hugo Pastore, director del gremio, indicó que pese a que el estrés hídrico representa un problema man­tienen la estimación de que la zafra será auspiciosa.

Las exportaciones totales, en el periodo de análisis, alcan­zaron un valor de USD 1.338,3 millones, 31,5 % por encima de los USD 1.017,7 millones observados en enero del año anterior. Las exportaciones registradas representaron el 65,8 % del total, alcanzando USD 880,2 millones, superior en 64,4 % al valor registrado en enero de 2023.

Entre el 12 al 19 de febrero se presentarán lluvias de rangos importantes, especialmente en amplias zonas de la región Oriental.

El pronóstico de precipitacio­nes del Instituto de Biotecno­logía Agrícola (Inbio) señaló que para esta semana del 12 al 19 de febrero se presentarán lluvias de rangos importan­tes, especialmente en amplias zonas de la región Oriental. Esto ayudará a mitigar el estrés hídrico en los cultivos que todavía se encuentran en fase de desarrollo y carga de granos, y favorecerán un buen desarrollo de la siembra de los cultivos entre zafra.

Según indicó a La Nación/Nación Media Omar Paredes, técnico del Inbio, para la soja lista a cosechar en campo será negativo; sin embargo, para los cultivos de zafriña tendrá un resultado positivo. “Por un lado es negativo para la cose­cha porque no pueden ingre­sar las máquinas, la humedad del grano, pero la parte buena es para los cultivos de zafriña como soja y maíz”, comentó.

Asimismo, dijo que se permi­tirá la recarga de humedad en los perfiles del suelo, siendo importante después de un largo periodo de escasez de precipitaciones, ya que ayu­dará a satisfacer las necesida­des de agua de los cultivos en varios sectores del país.

La zona de menor precipita­ción será Boquerón, seguido por Presidente Hayes. En tanto, Caazapá, Paraguarí, Itapúa, Cordillera, Alto Paraná, Central, Misiones y San Pedro tendrán preci­pitaciones acumuladas que podrían llegar a los 50 mm. Acerca de la cosecha en curso, mencionó que existen zonas que presentan rindes supe­riores a los 4.000 kilos por hectárea, mientras que las siembras más tardías fue­ron golpeadas por la sequía de enero siendo el norte del país el más impactado.

Con relación al fenómeno El Niño, acotó que consta de un periodo relativamente largo, pero luego se podría esperar una transición a una fase neutra.