El sector porcino se ve afectado por la para­lización de las opera­ciones en la fábrica de embu­tidos Ochsi tras la explosión de un tubo de amoníaco el pasado miércoles. El presi­dente de la Asociación Para­guaya de Productores de Cer­dos (APPC), Jorge Ramírez, indicó que se registra especu­lación de precios en el ganado en pie, lo que ocasiona una baja en los mismos, en tanto, podrían haber grandes pérdi­das económicas si la inspec­ción a la planta se extiende por un plazo de 30 días.

En comunicación con La Nación/Nación Media, el titular del gremio explicó que se podría alcanzar al menos G. 300.000.000 de pérdida solo para los produc­tores asociados. “Es el prin­cipal comprador de cerdos en pie del país y la empresa que lidera el mercado, ade­más de ser el mejor pagador. Dentro de los socios todas las semanas tenemos entre­gas de algún socio y estas se ven suspendidas en estos momentos”, señaló.

Los animales deben ser redi­reccionados, pues al tener­los terminados significan un sobrecosto importante para las granjas. “El hecho de redireccionar hace que se tengan que buscar otras empresas de la industria u otros compradores que ya están especulando con el tema y lo que hacen es bajar el precio”, sostuvo. Dijo que la firma paga en promedio G. 11.500 por kilo el peso vivo y ya los socios reportan que otras industrias ofrecen G. 9.000 a G. 9.500, muy por debajo del precio normal.

Ramírez pidió que las auto­ridades puedan resolver la puesta en marcha de la fábrica de embutidos en la máxima brevedad, con agi­lidad y transparencia. “El hecho de que el líder del sec­tor tenga este cese de acti­vidades es demasiado perju­dicial. Nos parece mucho el plazo de 30 días, es un poco difícil estimar el tiempo y ya estamos en comunicación con el sector público para que sea con la máxima celeridad y poder ordenar otra vez la cadena productiva”, remarcó a LN/NM.

Dijo que como los peque­ños productores no tienen un poder de negociación tan importante, no les queda otra que tomar el precio que les ofrece el comprador yendo en contra de sus intereses. “Nuestra membresía entre­gaba cerca de 1.000 cerdos por mes de forma atomizada y es una cantidad impor­tante, eso se va a tener que redireccionar o el que puede aguantar para no regalar su trabajo lo va a tener que hacer”, aseguró.

Fábrica suspendida tiene el 20 % del total de proceso de sacrificios de los animales.

El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, afirmó que teniendo en cuenta que la cadena porcina se encuen­tra totalmente integrada y el grupo Novex SA para su marca Ochsi tiene el 20 % del total de la faena local de cer­dos. Desde hoy la producción es derivada a otras industrias para ser faenada a la espera del levantamiento de la sus­pensión, tras la fuga de amo­níaco registrada el miércoles último.

“Uno no puede dejar los ani­males 5 o 6 días más en los gal­pones de engorde, ya que des­pués uno tiene que sacarlos porque los animales termina­dos ya van en contra de lo que es el bienestar animal, debido a que los animales muy gor­dos comienzan a tener ciertas patologías cuando están ya mucho tiempo terminados”, sostuvo a La Nación/Nación Media. Comentó que a partir de este viernes todo el ganado que iba para la producción de la fábrica se está llevando a otras plantas del país. “Están faenando para la empresa y están guardando la merca­dería a expensas del levan­tamiento de la suspensión”, manifestó.

Además, explicó que el Senacsa suspendió temporal­mente el pasado jueves la habi­litación de la empresa. “Esta­mos hablando nosotros de que siempre y cuando se cum­plan los protocolos adiciona­les, que seguramente van a tener, levantar la suspensión lo antes posible”, mencionó, agregando que esto podría darse la próxima semana o en dos o tres semanas más.

Esto, tras la explosión de un tanque de amoníaco en el interior de la fábrica de embu­tidos Ochsi, de San Lorenzo, que dejó más de treinta heri­dos y un fallecido. En tanto dure la suspensión, las autori­dades de la inocuidad alimen­taria verificarán el estado de los productos de la marca a fin de volver a rehabilitarla.