La industria del hormigón elaborado espera que los volúmenes del producto contratado se mantengan en este 2024. Según indicaron desde la Cámara Paraguaya de la Industria del Hormigón Elaborado (Capihe), las decisiones que se tomen en un futuro cercano en el plano nacional e internacional son las que impactarán en el desarrollo del negocio entre este y el próximo año.
El presidente de la entidad gremial, Enio Quevedo, explicó que uno de los puntos que se observa y espera es el “efecto Milei”, teniendo en cuenta el cambio del modelo político en Argentina con su actual mandatario Javier Milei. “El flujo de inversionistas argentinos es importante en Paraguay, principalmente para el desarrollo inmobiliario y estamos atentos a como va a impactar en la continuidad de ese flujo”, comentó para La Nación/Nación Media.
Además de este comportamiento, influirá la inversión regional y que el Gobierno realice un trabajo con respecto a la imagen país para que se siga apostando por el Paraguay. Igualmente, estarán expectantes a cómo se puedan desarrollar las políticas habitacionales de la actual administración, a través del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) y el programa Che Róga Porã.
“Vamos a acercarnos un poco al ministro (Juan Carlos Baruja) para ver cómo podemos participar del plan de gobierno, porque dependiendo del tipo de soluciones habitacionales que se diseñen va a impactar en nuestro mercado”, manifestó Quevedo a LN.
ANÁLISIS DEL MERCADO
Quevedo indicó que en el año 2023 se notó una ligera contracción en el volumen del hormigón contratado, que llegó al 10 % en los metros cúbicos que carga el segmento mes a mes. “Fue una retracción de 7.000 metros cúbicos por mes. En promedio el sector carga 30.000 m³ mensuales y en los 12 meses fueron unos 360.000 m³”, explicó.
Sostuvo que el volumen no tiene una respuesta instantánea a los cambios que puedan existir en el negocio porque las obras tienen una duración de 1 o 2 años en promedio. Entonces, si se producen bajones en las inversiones, esto se notará recién en un par de años. Aseguró que como la mayoría de las empresas del sector no trabaja con el Estado, la situación de la deuda con las constructoras que mantenían contratos públicos no les afectó directamente, pero indirectamente impactó al mercado en su conjunto.