La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) realizó un balance del año y lo que dejó la zafra en general, teniendo en cuenta que este 2023 fue de recuperación tras los estragos que dejó el clima en 2022. El vicepresidente de Capeco, Hugo Pastore, precisó que este año hubo una zafra mejorada, pero con rendimientos aún complicados por el clima y con una presión de precios por parte de Brasil, por la gran zafra que registró en 2022-2023.
Sin tener aún los datos precisos de diciembre, Pastore dijo que estiman que cerrarán este año con más de 9,3 millones de toneladas exportadas. Un número que duplicaría la producción del año 2022, que se traduce en un mayor ingreso de divisas e industrialización de la soja. “Sin haber sido zafras récord, fueron zafras mejores, empezando ya con lo que fue la campaña de soja a inicios de año, donde si bien hubo algunas regiones puntuales con rendimientos todavía muy afectados por el clima, podemos decir que en general la campaña fue buena, positiva y que permitió que el productor pueda empezar a recuperarse de lo que había sido la campaña devastadora del año 2022″, expresó.
Mencionó que por las afectaciones del clima en Argentina, parecida a la nuestra en 2022, el flujo de envíos cambió y las exportaciones tuvieron como uno de los destinos principales a ese país. En este contexto, la asesora de comercio exterior, Sonia Tomassone, indicó que uno de los sorpresivos destinos este año fue Rusia. “Dada la situación de Argentina, el 88 % del grano de soja fue con destino al vecino país. Por otro lado, Rusia, si bien fue un mercado interesante este año, pasó a ser en noviembre el segundo destino con mayor envío en tres meses y quedan pendientes aún algunos embarques”, comentó y agregó que hubo pequeños embarques enviados a Estados Unidos.
CEREALES
Respecto a la exportación de arroz, trigo y maíz, recordaron que si bien el año anterior fue mejor, por haberse enviado cerca de 7 millones de toneladas, este 2023 se alcanzarían 5,5 millones de toneladas. “No hubo una merma significativa”, resaltaron. Se registró una menor producción de trigo y, sumado a eso, se priorizó el mercado doméstico que consume entre 550.000 y 650.000 toneladas por año. El arroz tuvo una producción buena, con un aumento de más de 100.000 toneladas con relación a noviembre del año anterior.
Estos principales rubros de cereales aportaron a la economía USD 1.100 millones adicionales a lo que aporta la soja, que supera los USD 5.000 millones. “No cabe duda que el sector de soja, sus derivados y cereales son muy importantes para la economía y eso se refleja en todos los estamentos. Eso se refleja en la logística, en los bancos, en el desarrollo de ciudades y se refleja en que cada vez hay más arraigo en las zonas; entonces, tiene un derrame muy significativo en toda la economía”, aseguró.