Representantes de delegaciones técnicas de los países miembros de la Comisión Intergubernamental de la Hidrovía (CIH) realizaron recorridos para observar el estado de la infraestructura y las obras de mantenimiento desarrolladas por el vecino país en el tramo de la hidrovía Paraguay-Paraná, por las que Argentina justifica el cobro del peaje en la vía navegable.
“Lo más relevante fue que en bajada del río Paraná pudieron tratar de determinar el cruce bajo el puente Belgrano, en ese lugar hay dos lugares de amarre”, dijo el presidente de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), Julio César Vera. Unos 8 km antes de llegar al puente, un tren de 16 barcazas generalmente debe amarrarlas para hacerlas cruzar de a dos hasta otro punto de amarre y el remolcador vuelve a subir para hacerlas pasar sucesivamente.
Esto significa que se trataría de un punto crítico y naturalmente las embarcaciones perderían tiempo. “Navegaron por esa zona, vieron las dificultades que eso significa cuando hay mal tiempo especialmente”, expresó.
Los representantes que hicieron el recorrido el martes fueron por parte de la Cancillería y la Prefectura, mientras que el pasado miércoles partieron eminentemente los técnicos. La salida de las delegaciones de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay se dio en una embarcación patrullera de la Prefectura Naval Argentina con integrantes de cada uno de los países, quienes hicieron un recorrido de casi tres horas.
Por su parte, la delegación de técnicos pernoctó en La Paz, para transbordarse a otra lancha e ir hasta el puerto de Santa Fe y de esa manera experimentar in situ las dificultades con las que se encuentran los convoyes de barcazas.