Representantes del sector público, industrial, ganadero y del gobierno de los Estados Unidos se reunieron en el campo de Exposiciones de la Asociación Rural del Paraguay para conversar de forma oficial sobre la apertura del mercado americano para la carne paraguaya.
“Me complace estar acá, al igual que estuve complacido por hablar con el presidente Santiago Peña para darle las buenas noticias que después de un largo, riguroso y un científico estudio por parte del Departamento de Agricultura habían decidido reaprobar y recertificar la carne vacuna del Paraguay”, señaló el subsecretario de Estado, José Fernández.
Así, también, manifestó que es un gran placer colaborar con un “socio de los EE. UU.” que fue un gran aliado por más de 100 años.
ARDUO TRABAJO
“Estamos encantados con la noticia del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos sobre la carne vacuna paraguaya, la exportación y el acceso al mercado estadounidense”, expresó por su parte el embajador Marc Ostfield.
El diplomático estadounidense destacó que la habilitación demuestra el arduo trabajo del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) y de la producción ganadera paraguaya.
“Este proceso del acceso del mercado también es un esfuerzo entre los fuertes vínculos entre estas dos naciones y nuestro compromiso de expandir y crear oportunidades económicas beneficiosas para nuestros pueblos”, enunció.
INGRESO ECONÓMICO
El primer embarque estaría previsto a partir de diciembre. Según el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, el ingreso económico que podría llegar a generar el envío de la proteína roja local al mercado norteamericano sería de unos USD 60 millones anuales durante los primeros años.
Con relación a los volúmenes previstos a ser embarcados, el titular del MIC explicó que Paraguay ingresará en la categoría “other countries”, lo que significa que compartirá con otros países de la región como Argentina, Uruguay y el principal competidor que es Brasil, el cupo otorgado de alrededor de 20.000 toneladas. De este modo, nuestro país también tendrá que “hacerse de espacio” dentro de una cuota cercana a 70.000 t entre todos los países de la región, con lo que se estima que los primeros años se podría llegar a ocupar un 10 a 15 % de este cupo total. Esto sería unas 10.000 t, que si se calcula a un precio de USD/t 6.000, generaría ingresos por USD 60 millones y que eventualmente irá aumentando.