La semana pasada se llevó a cabo la segunda reunión técnica especial de la Comisión Interamericana de la Hidrovía, a fin de profundizar las informaciones y evaluaciones que presentó Argentina para mantener el cobro ilegal de peaje en la hidrovía Paraguay-Paraná, con la postura asumida de Paraguay, en contra de los argumentos presentados por el vecino país, ya que carecen de suficiencia para fundamentar el cobro.
Al respecto, el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Raúl Valdez, manifestó a La Nación/Nación Media que se vive un ambiente un poco más propicio para volver a renegociar con Argentina, luego de que el Gobierno haya decidido no detener barcazas con banderas paraguayas que no hayan pagado facturas por un lapso de 60 días.
Bajo ese marco, también comentó que están atentos a las elecciones presidenciales de segunda vuelta en Argentina y que sea quien sea electo, Sergio Massa o Javier Milei, el gremio y el Gobierno Nacional esperan que cumplan con el acuerdo internacional de la hidrovía. “Sea quien sea el próximo presidente, lo que esperamos es que se mantenga en una línea de cordura con respecto al acuerdo, que respete el acuerdo internacional, que está muy claro y, en ese ámbito, poder solucionar el problema que estamos llevando adelante”, precisó Raúl Valdez a LN.
También mencionó que una vez que asuma el nuevo presidente, la presión electoral dejará de ser un factor principal para que el mandatario decida solucionar este conflicto con Paraguay. “Eso va a dejar de ser un problema, creo que en este momento puede llegar a ser o eventualmente influyó en esta problemática”, opinó.
Con respecto a los fundamentos que se deben tener en cuenta para cobrar peajes en los tramos, comentó que se está hablando acerca de cuáles deberían ser los servicios que efectivamente se trasladen y se puedan representar en un beneficio para la navegación y la seguridad.
“Me parece que está establecida una vía de diálogo. Hay mucha tela por cortar todavía. Pero al menos se está avanzando sin esa presión enorme y esa tensión que teníamos cuando Argentina estaba interdictando embarcaciones paraguayas. Creo que el tenor está un poco más suavizado. Ojalá podamos ya tener una solución definitiva y de fondo en este ámbito y no tener que llegar a los arbitrajes internacionales”, finalizó.