Desde el Mercado de Abasto reportan que los precios de los productos frutihortícolas, específicamente la cebolla, el tomate y la papa, registraron un fuerte aumento en las últimas semanas. Mencionan que ante la prohibición de ingreso de productos extranjeros, los productores locales no logran abastecer al mercado interno.
En comunicación con el programa “Así son las cosas”, emitido por Universo 970 AM y el canal GEN/Nación Media, Benicia Martínez, permisionaria de dicho centro de ventas, explicó que el principal problema que está ocasionando que los productos se encarezcan es justamente la disponibilidad de los mismos debido a que no cuentan con la cantidad suficiente para cubrir la demanda.
“El problema es que no tenemos más, no abastece, y según me dijeron hay dos productores nomás que están teniendo tomate de buena calidad y por culpa de eso nosotros vendemos el tomate a ese precio”, añadió. Afirmó que están comercializando cada caja de tomate a G. 270.000 mientras que el kilo alcanza un precio de G. 18.000.
Señaló que esta disparada de precios además está generando una baja en las ventas debido a que en muchos casos, los compradores son dueños de pequeños negocios que, al contar con estos elevados precios, ya no tienen margen para poder revender en sus locales. “Ellos tienen que vender a G. 20.000 mínimo”, dijo.
En el caso de la cebolla, indicó que se registra una menor oferta en el país, ya que se redujo la cantidad de productos que ingresan de manera ilegal, ya que hay mayor control en los puntos de frontera. “La cebolla ya no abastece, la papa también está así, ya no abastecen”, confirmó la vendedora.
Estos dos productos alcanzan un precio de G. 10.000 por kilogramo que, según mencionó, no se puede reducir teniendo en cuenta la baja cantidad que contienen las bolsas que compran; es decir, están con un precio mayor y con menor cantidad. Prevén que los precios se mantengan al alza durante toda la semana debido a la falta de productos.
Suba del crudo podría acelerar de nuevo inflación
Se ven riesgos de una reaceleración del IPC, pues los valores del petróleo están muy inciertos y con una tendencia alcista.
Si bien la inflación ha venido bajando de forma rápida en los últimos meses, tanto a nivel local como internacional, existe un riesgo sobre una posible nueva aceleración. La presión alcista de los valores del petróleo podría generar que los precios experimenten una nueva alza en los próximos meses. El Banco Central del Paraguay (BCP) recortó la semana anterior su pronóstico de inflación para lo que será el fin de este 2023, teniendo en cuenta la baja de los precios de los commodities, además de una rápida desaceleración de la inflación en los meses previos. Según el informe de Política Monetaria, la inflación cerraría en 3,8 %, menor al 4,2 % estimado anteriormente.
El informe indica que los principales riesgos para la inflación derivan del ámbito internacional, con una convergencia global lenta, tasas de interés internacionales elevadas por más tiempo, un menor apetito por el riesgo e incertidumbre en relación con la evolución del precio del petróleo. “Los recortes de oferta y el reciente conflicto bélico en Medio Oriente han aumentado la volatilidad del precio del petróleo”, añadieron. Sobre ese punto, el economista César Barreto dijo a La Nación/Nación Media que efectivamente se observan riesgos de una reaceleración de la inflación teniendo en cuenta que los precios del petróleo están muy inciertos y con una tendencia alcista. Señaló que en los últimos meses la inflación en el país bajó en niveles del 3,5 %, hecho que dio más tranquilidad a los técnicos del BCP pese a este riesgo.
“El Banco Central tiene que tener cierta prudencia en el manejo de sus instrumentos; por otro lado, tenemos que tener en cuenta que las tasas de interés están altas tanto en Estados Unidos como en Europa y que todos los bancos centrales de la región se están volviendo más cautelosos en cuanto a reducir muy drásticamente sus tasas de política monetaria”, explicó Barreto.
Mencionó que esta situación se está observando en Chile, Brasil, Perú, donde los bancos están teniendo miradas más cautelosas en relación con las decisiones que toman de aquí para adelante. En ese sentido, Barreto recalcó que Paraguay no debe estar ajeno a dicho escenario de manera de poder ir analizando los precios y las tasas a nivel internacional. Según el informe del BCP, en el mes de octubre la inflación medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 0,5 %, siendo este el segundo mes con alzas. Este repunte estaría explicado por los aumentos registrados en productos alimenticios, específicamente en la carne vacuna y en los combustibles, alcanzando nuevamente una tasa interanual del 3,5 %.