Desde el Banco Central del Paraguay (BCP) indicaron que el riesgo para la actividad económica sigue siendo el factor climático, teniendo en cuenta que las precipitaciones no serán suficientes en algunos puntos del país. Afirmaron que el fenómeno El Niño afectó al trigo, ocasionando un menor rendimiento en la última campaña.
En su Informe de Política Monetaria (Ipom), la banca matriz señaló que el clima sigue siendo el principal factor que podría afectar la actividad económica en el país. En 2022, la economía registró un casi nulo crecimiento económico (0,1 %) como consecuencia de la fuerte sequía que afectó la agricultura, con una caída en la producción de soja y otros rubros.
En el dato anterior mencionaron los efectos negativos que el fenómeno climático El Niño podría ocasionar sobre la actividad económica, lo cual se ha materializado principalmente en la agricultura a través de un exceso de humedad que llevó a un menor rendimiento del trigo.
“Para el presente Ipom, el riesgo vinculado con una incidencia negativa del fenómeno El Niño se ha reducido”, añadieron.
No obstante, indicaron que aumentaron las probabilidades de que las precipitaciones esperadas para este mes sean insuficientes, lo que resultaría en falta de humedad, principalmente, en la zona norte de la región Oriental, situación que estaba retrasando la siembra de la soja. Pese a eso, el escenario se ha vuelto más favorable por las últimas lluvias registradas en todo el país. La proyección de crecimiento del producto interno bruto (PIB) se mantuvo en 4,5 %, aunque se realizaron recomposiciones internas. En el sector primario, la recuperación de la agricultura sigue explicando en buena parte el crecimiento del PIB, aunque se estima un crecimiento inferior en relación con la revisión anterior, bajando del 30 % al 22,5 %.
Indicaron que una menor producción de trigo y de maíz justifica este ajuste a la baja, mientras que la ganadería exhibió un nivel de faenamiento de ganado bovino por debajo de lo esperado, en línea con precios de exportación más reducidos e incertidumbre en cuanto a la demanda externa.
En el sector secundario, también se espera que la industria manufacturera baje el nivel de actividad por la menor dinámica para los rubros vinculados al sector agropecuario.